Desde 1979 hemos escuchado el nombre de Andrés Velásquez en la política venezolana. El obrero metalúrgico, el indio kariña nacido en Puerto La Cruz fue creciendo en la política; llegó a ser diputado por los estados Anzoátegui y Bolívar, fue candidato presidencial de su partido la Causa Radical en las elecciones de 1983, 1998 y 1993.
No desfalleció en su lucha democrática cuando sus antiguos compañeros de ruta Pablo Medina y Aristóbulo Istúriz, quienes se fueron por caminos opuestos. Andrés ha sido en los 14 años del gobierno de Hugo Chávez un baluarte de los derechos de los trabajadores, de las libertades y los derechos del pueblo.
En las pasadas elecciones del 16 de diciembre, el diputado puso su nombre en la candidatura de la Gobernación de Bolívar y desde el mismo momento en que el CNE dio a conocer los resultados de una derrota con signos de trampa, no ha desfallecido en su búsqueda por esclarecer la verdadera voluntad de los bolivarenses en un reconteo de votos que en varias oportunidades le ha sido negado.
“Nosotros dijimos públicamente que no reconocíamos esos resultados y así lo ratificamos”, expresó con el temple que lo caracteriza.
El pasado miércoles 30 de enero, fue recibido por Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral y volvimos a dar a conocer nuestra posición solicitando el reconteo de los votos. Nuestro reclamo consiste en la solicitud de contar cada uno de los votos en caja, hacer un cruce de ellos con los votantes en cada cuaderno y una copia de las actas certificadas, pero hasta el momento no hemos recibido respuestas”.
“En Venezuela tenemos una falta de libertad para elegir. Lo tramposo de nuestro sistema electoral y la desigualdad que existe en los procesos electorales hacen poco competitivas las elecciones. Del lado oficialista toda la facilidad y el poder económico del Estado; elementos de fraude electoral que están tipificados en la ley”.
“Ha llegado el momento de actuar y no seguir ocultando las decisiones que toma el CNE que son lesivas al derecho de elegir”.
La lucha continúa para Velásquez en el caso de Bolívar, en una batalla que espera, logra sensibilizar a todo el pueblo y sirva de ejemplo de lo que no debe hacerse en ningún estado del país.
“El reclamo sigue su curso, iremos a todas las instancias que sean necesarias. Aunque no obtengamos respuestas estamos obligados a hacer el reclamo, no podemos seguir soportando que el Plan República se haga dueño de los procesos electorales al igual que la Misión Francisco de Miranda y demás componentes del Gobierno”.
“El voto en definitiva es el camino para resolver la incertidumbre política que vive el país en este instante. Por creer en el voto debemos continuar la lucha, por garantizar la libertad para elegir”.
Unidad sobre todo
Para Velásquez la unidad no puede ser sólo una consigna política, sino que los partidos políticos deben ir más allá del trabajo en campaña electoral.
“La unidad es y debe ser una política que internalicen todas las organizaciones políticas y aquellos comprometidos en la búsqueda de un camino distinto para nuestro país. Desde la Causa R abogamos por una férrea unidad, sostenemos que esta es la hora más importante del país en la que los cálculos individuales y agendas de partido no son las primordiales. El gran compromiso es Venezuela y el interés de la patria debe estar por delante en función de esta lucha”.
Destacó que hoy más que nunca la Mesa de la Unidad Democrática está vigente, pero los partidos deben trabajar unidos dejando a un lado intereses personales que afecten los verdaderos objetivos.
“Hoy más que nunca debemos cerrar filas en función de la MUD. Mi llamado es con toda humildad a todas las organizaciones políticas es que hagamos un juego transparente, siempre viendo más allá de los partidos políticos, abriendo sus puertas a una mayor participación que puede lograrse mediante el establecimiento de comisiones de trabajo, responsabilidades a personalidades y con la apertura necesaria para reconocer los liderazgos naturales que están en las comunidades”.
Tiempos difíciles
El país se encuentra en una senda de inconstitucionalidad, asegura Andrés Velásquez, quien indicó que tarde o temprano la verdad saldrá a la luz y tendrán que ajustarse a derecho todas las instituciones.
“Le guste o no a los simpatizantes del oficialismo, a la claque que está en el poder, la realidad es que Venezuela está en una situación inconstitucional. Gobierna un personaje que no fue electo por el pueblo y la ciudadanía espera que Hugo Chávez gobierne de verdad y atienda los problemas del país. El Presidente no ha sido capaz de darle un mensaje al país, venir a juramentarse, presentar memoria y cuenta y designar de propia voz su gabinete”.
“Lo que se debe plantear con toda firmeza es tener información fidedigna de en qué condiciones se encuentra el Presidente y cuando viene al país. Lo que indicó el Tribunal Supremo de Justicia, en voz de Luisa Stella Morales, lo soportará el país. A medida que pase el tiempo esta mentira se les caerá porque es insostenible”.
El conocimiento del estado real de salud del Presidente permitirá al país tomar las decisiones correspondientes al tipo de falta que se deriva ante la ausencia del representante del Ejecutivo Nacional, bien sea temporal o absoluta.
“No es como se dijo en el TSJ que el permiso es indefinido. Nicolás Maduro no puede seguir usurpando el poder como lo está haciendo en este instante”.
Consenso necesario
Todos los indicios apuntan en Venezuela a que va a convocarse una elección presidencial próximamente, aseguró Velásquez, quien además expresó que la oposición no puede dejarse sorprender con un llamado sobrevenido de elecciones.
“Vemos a un Nicolás Maduro que está ungido por el Presidente de la República desde el pasado 8 de diciembre, día que lo lanzó como candidato, actuando y haciendo campaña electoral. Eso es lo que está sobre el tablero. Debemos establecer el mecanismo y algunas decisiones que debemos tomar en materia electoral. Una de ellas, tiene que ver la fórmula para escoger nuestro candidato presidencial y hemos propuesto de manera directa que sea por consenso”.
Otro elemento propuesto fue el de la tarjeta única. “No la tarjeta de la unidad sino la tarjeta única, que creemos fue un error no haberla adoptado en el proceso pasado y que en esta oportunidad, como proponentes de ella, queremos insistir en su implementación”.
Así mismo, indicó que es de preocupación para la Causa R el tema de la soberanía nacional. “Durante 14 años, el presidente Hugo Chávez y el Gobierno en general, han hablando de forma recurrente de soberanía, independencia, libertad, patriotismo y nacionalismo. A la luz de lo que verdaderamente está ocurriendo en el país, este discurso pareciera ser una farsa”.
“Aquí llegaron los cubanos en un momento determinado como médicos en un convenio de salud con Cuba. Luego, progresivamente su presencia fue haciéndose notoria, se les entregaron registros y notarías, puertos y aeropuertos. Sin tener experiencia, fueron traídos como asesores en materia petrolera. Los vemos como guardias presidenciales y metidos en nuestros cuarteles, no sabemos si entrenando e ideologizando tropas”.
Para el diputado, lo más grave de toda esta situación, es lo que define como la sumisión que tiene el Gobierno actual frente al Gobierno cubano.
“¿Dónde queda la soberanía? ¿Dónde queda el patriotismo? ¿Dónde queda aquello de la libertad, o de la no intromisión en asuntos internos, o en el poder de decisión de los pueblos, con estas cosas que ahora están presentes en Venezuela?”.
