El próximo miércoles se realizará una nueva inspección por parte de la Zona Educativa del viejo galpón donde funciona el liceo bolivariano del caserío Potrero de Bucare, en la parroquia Águedo Felipe Alvarado.
Como han denunciado docentes, padres y representantes, alumnos y otro personal de la institución donde cursan estudios cerca de 200 niños y adolescentes de la zona rural, la misma tiene como sede una vieja casona que no reúne las mínimas condiciones que requiere un centro educativo.
Las salas de clases son provisionales, oscuras, sin entradas de aire, obligando a docentes y alumnos, sólo por la necesidad o interés de enseñar y aprender, a sufrir diariamente el hacinamiento.
A eso se agrega la falta de agua pues solamente dependen de la que les envían en camiones cisternas, pero irregularmente, lo que hace que con frecuencia se queden sin el líquido para preparar alimentos o para la limpieza.
A eso se agrega el que esos cerca de 200 muchachas y muchachos no cuentan con servicios sanitarios pues lo único existente son cuatro paredes sin techo ante las que antiguas e insalubres letrinas son modernas.
En varias oportunidades representantes de la comunidad educativa han acudido o enviado comunicaciones a FEDE y a la Zona Educativa planteando la necesidad de que cuanto antes se construya una sede para ese centro educativo y sólo han recibido promesas por parte de los funcionarios que han acudido al lugar y constatado las pésimas condiciones en que está funcionando.
Esta semana otra comisión estuvo en la Zona Educativa para plantear una vez más la situación y les prometieron para el próximo miércoles una nueva visita a fin de escuchar, otra vez, los planteamientos en torno a la problemática que están confrontando.
“Aquí han venido otras veces, ven como estudiamos, se dan cuenta de que esto no puede ser un liceo, nos prometen resolvernos el problema, se van y no vuelven a acordarse de que en el Potrero de Bucare, cerca de Bobare, existe un liceo funcionando en un viejo galpón”, dijo una de las estudiantes.
Esperan que no ocurra lo mismo esta vez o que al menos resuelvan los problemas del comedor que está funcionando irregularmente afectando a los alumnos procedentes de otros caseríos que requieren se les suministre alimentación.
