Una ventisca empezó a azotar el viernes el noreste de Estados Unidos, reduciendo la semana laboral para millones de personas que temían quedarse atrapadas en las carreteras, dado que las autoridades ordenaron el cierre de las vías antes de la nevazón que según meteorólogos podría superar récords.
Las autoridades se prepararon para la poderosa tormenta, que ya provocó un masivo atochamiento de tráfico en el sur de Maine y llevó a los organizadores de un campeonato de trineo del país a posponer una esperada carrera prevista para el sábado.
Con lo peor del frente climático aún por llegar, los gobernadores de Massachusetts, Rhode Island y Connecticut declararon estado de emergencia y emitieron prohibiciones sobre el tráfico en la tarde del viernes.
«El nivel de la ventisca y la visibilidad reducida durante la hora de mayor tráfico en la noche hará que los viajes seguros sean casi imposibles», dijo a periodistas el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick.
Desde Nueva York a Maine la tormenta se desarrollaba gradualmente, volcando una ligera nieve, pero funcionarios recomendaron a los residentes que permanecieran en sus casas, en lugar de arriesgarse a quedar atascados en las calles cuando la ventisca empiece a tomar fuerza.
La tormenta ya provoca cierto pánico. Conductores hacían fila en las estaciones de servicio para llenar sus tanques, las tiendas de abarrotes estaban atestadas y los viajeros se vieron afectados por retrasos o cancelaciones de vuelos.
La aparición de la tormenta llevó a un atochamiento de hasta 19 vehículos en el sur de Maine, dificultando el tráfico en una importante vía interestatal al norte de Portland. No se reportaron heridos.
«Está cerca de condiciones de nevazón, es una clase de precursor de lo que viene más adelante», dijo Stephen McCausland, portavoz de la policía estatal de Maine.
Casi un metro de nieve
Funcionarios de toda la región cerraron escuelas y más de 3.000 vuelos fueron cancelados. Varios miles de usuarios se quedaron sin energía eléctrica en Nueva Jersey y hacia el sur, aunque las autoridades dijeron que el número posiblemente subirá a medida que la tormenta y los vientos se vayan intensificando.
Gobernadores y alcaldes ordenaron a trabajadores públicos no esenciales que se quedaran en sus casas, instaron a los empleadores a hacer lo mismo, dijeron a las personas que se prepararan para cortes de energía y los alentaron a visitar a vecinos ancianos o discapacitados que puedan necesitar ayuda.
La ligera nevada que caía en buena parte de Nueva Inglaterra el viernes es un avance de lo que está por venir, dijo Jerry Paul, meteorólogo senior de Weather Insight, una unidad de Thomson Reuters. «Se irá intensificando gradualmente», sostuvo Paul.
Una vasta región de Nueva Inglaterra, incluyendo al noreste de Connecticut, Providence, Rhode Island, y el área de Boston, posiblemente recibirán entre 60 y 76 centímetros nieve, y en algunas zonas podría caer hasta un metro de nieve antes de que la ventisca finalice el sábado por la mañana, agregó Paul.
Foto: AP/Reuters