Con voz propia
Vivimos un país por cárcel con mando dislocado que fustiga odio. La Cuba desde donde nos gobiernan, llevaba medio siglo en esa situación y millones de ciudadanos arriesgaron vidas por huir en masa, tal hicieron en numerosos y deplorables éxodos. Entre ellos el Camarioca, iniciado en octubre 1965, el mayor de la historia: centenares de embarcaciones de cubanos residentes en EE.UU, llegaron recoger a familiares. En “Vuelos de la Libertad”, salieron unos 260 mil. Y ya estaban en el Imperio unos 258 mil refugiados.
A Camarioca siguieron los éxodos de El Mariel,1980 y el de los Balseros, 1994.
Tratando de escapar murieron más de 150 mil, sin contar los desaparecidos. Tristemente célebre se hizo la canción: Cuando salí de Cuba/, dejé mi vida dejé mi amor/ Cuando salí de Cuba/, dejé enterrado mi corazón.
Como concesión, la dictadura otorgaba permiso para salir a quienes mostraran una carta de invitación. Ellos debían pagar $ 200, pero revolucionariamente ahora flexibilizan la partida.
Los alemanes se cansaron de vivir 28 años tras el «Muro de la vergüenza» como se calificaba al de Berlín, que separaba a la República Federal de la Democrática. La noche del 9 de noviembre 1989, lo derribaron los ciudadanos.
En Venezuela donde tratan de reimplantar la dictadura cubana, no pocos tratan de evadirse de la prisión en la cual han convertido a nuestra Patria. Al Imperialismo Yanki, que sostiene a esta revolución con compra del petróleo, emigran anualmente unos 10 mil compatriotas. De los refugiados, unos 8 mil 200 han solicitado asilo. Gracias a la lista Tascón.
De acuerdo a investigaciones, para el 2010 residían en el exterior 1.007.400 mil venezolanos. Por algo está sindicado como el país más riesgoso del mundo para invertir.
Una venezolana que sostiene en Montreal, Canadá, un sitio web que ofrece servicios a quienes quieren emigrar, informa que recibe más de 80 mil visitas diarias.
Últimas Noticias informa que a la hora de emigrar los venezolanos prefieren a Estados Unidos, España, Italia, Portugal y Colombia.
La inseguridad es señalada como principal causa de emigración registrada en este autoritario régimen, que entra al décimo quinto año en el poder. Venezuela es el país más violento de Latinoamérica.
Todo indica que la revolución que lideran cubanos cae de madura, pero la gerencia oposicionista se empeña en relegitimarla electoralmente, convalidando trampas que se niegan a denominar fraude.
Mientras tanto y con el abuso de ventajas que da el petróleo, llamado estiércol del diablo, el (in) Maduro sucesor impuesto por el Castrismo pregona la derrota como triunfo y gana puntos. Estamos en un país sin gobierno probo y sin oposición eficiente. Por eso el diputado Julio Montoya, de un Nuevo Tiempo, planteó que la cuestionada MUD debe mutar porque se necesita una vanguardia más crítica y analítica.
NOTA AL MARGEN: El gobernador Tareck El Aissami, declaró no descartar vínculos de oposición al narcotráfico y mafias. Con ese calificativo respondió al capo Makled que denunció haber dado $100 mil a su hermano Firaz por nombrar un de comisario la Ptj en Aragua.