Seguramente conoces alguna pareja con muchos años de casada que de un momento para otro se separa. La primera pregunta que nos pasa por la mente es: ¿qué pasó?, si todo iba bien, ¿quién tiene la culpa?, ¿en qué momento se dañó la relación?
Lamentablemente las relaciones no se acaban de un momento para otro. Son un proceso que comienza ese en que dejamos de ser especiales, en que olvidamos la consideracion o el respeto hacia el otro, cuando se perdió el interés en enamorarlo y conquistarlo, en el momento en que nos sentimos seguros y pensamos que ya no era necesario seguir teniendo detalles con nuestra pareja, cuando las faltas se cometen y se repiten sin que exista el compromiso de corregirlas…
Así, poco a poco, se va erosionando la relación. Un maestro decía: «El amor es como la luna: cuando no crece, decrece». Se dice que una relación de más de cinco años, generalmente el hombre se preocupa de cuidar a su pareja, si ésta es más joven que él o muy atractiva, mientras que la mujer, lo hace, solo cuando nota que él empieza a actuar diferente, cuando se preocupa por su ropa, sale muy perfumado o pasa mucho tiempo fuera de su casa…
Es entonces cuando nuestra luz de alarma se enciende y sentimos que algo no anda bien. Unas horas antes consideramos que nuestra relación era a prueba de fuego, en un instante todo cambia y la preocupación nos invade. Ojala que las sospechas sean infundadas y no sea demasiado tarde. Nuestra relación de pareja es como una casa: por fuera se ve muy bien, pero por dentro se puede estar desmoronando. Tal vez la magia se ha terminado y no nos hemos dado cuenta, a pesar de que las señales están ahí…
Veamos algunos avisos de alarma que nos indican que algo anda mal en nuestra relación: Cuando ya no existen los detalles, cuando discutimos por todo, cuando los silencios en compañía se vuelven eternos, cuando hablamos y pareciera que lo hacemos en dos idiomas completamente diferentes, cuando nos perdemos el respeto, cuando solo hablamos de deberes…
Si sentimos que nuestra relación peligra, evitemos sentirnos culpables. Los problemas en una relación siempre son causado por dos. Tratemos de invertir algo de tiempo y creatividad, recuperemos la comunicacion, la intimidad y el deseo de mantener una magnifica relación. Si Hay amor… ¡esto hará la diferencia!
#Opinión: Cuando la llama del amor se apaga… Por: Albert Lopez Perozo
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