A Jesús resucitado se comulga desde los versos de los cuatro evangelios y en el pan y vino transformado en verdadero cuerpo y sangre.
La feligresía católica, que participa religiosamente en las misas dominicales y entre semana, acuden al encuentro con el Altísimo disfrutando de todo el rito eucarístico.
El año pasado, la desaparición de la harina de trigo de los anaqueles de mercados municipales y privados, se hizo sentir en las 52 parroquias de la arquidiócesis de Barquisimeto; más de un feligrés se quedó en cola, esperando con gozo recibir el cuerpo de Cristo.
En detalle, los sacerdotes no contaban con provisiones y en el santuario de La Paz, religiosas de la congregación Siervas del Santísimo sumaban esfuerzos para no parar la producción de hostias.
La historia se repite
Un año después, José Antonio Coroba, trabaja en las mismas condiciones.
“Tengo mucho tiempo trabajando con las hermanas del santuario, y la situación con la harina de trigo se repite. El punto no es conseguir el producto, porque en algunos mercados están vendiendo una marca que no es reconocida, el problema es que esa no sirve para hacer las hostias.
La mezcla se nos pone chiclosa y las láminas que hacemos se nos dañan apenas las sacamos de la máquina. En este sentido, el problema que hemos tenido es en conseguir la harina de trigo que sí es buena para la mezcla”, expresó Coroba.
En vista de la situación, el control en venta de hostias ha sido una disposición forzosa aplicada en los últimos meses.
-Ya tenemos pedidos para Semana Santa. Muchos sacerdotes han hecho sus pedidos con tiempo para no pasar este período tan importante la Iglesia católica, sin hostias.
De hecho es la época cuando la gente va más a misa y participa prácticamente durante toda las semanas de las actividades. Sin olvidar aquellos que van a caseríos de misiones y tienen que llevar suficiente provisiones.
El control consiste, prosiguió, en que tenemos números de bolsas determinadas por compras. Si desean llevar cinco bolsas de mil hostias, sólo pueden facturar dos mil.
-De esta manera garantizamos que los fieles de las 52 parroquias puedan comulgar. Si alguien puede traernos harina de trigo de la buena, por favor acérquese y las compramos.
Problema solucionado
Coroba aseguró que las dos máquinas dispuestas para la producción de hostias están en buenas condiciones.
“El año pasado tuvimos muchos problemas porque estábamos funcionando con una sola máquina. Esto trajo como consecuencia que la producción disminuyera significativamente.
Gracias a Dios, la feligresía atendió nuestro llamado, y pronto llegó al santuario una persona con intenciones de repararla; ahora está una señora trabajando en esa máquina, y yo permanezco fijo en mi trabajo”.
Fotos: Dedwison Álvarez
