En distintos hechos fueron ultimados dos comerciantes y el uso de las armas de fuego por parte de los delincuentes, fue lo que ocasionó la muerte en ambos casos. Uno de los homicidios ocurrió en Iribarren y otro en el municipio Jiménez.
Dos sujetos en una moto
El primer hecho se registró a las 7 y 20 de la noche del martes en el caserío El Molino, ubicado en la vía hacia Sanare, pero aún jurisdicción del municipio Jiménez.
Un disparo en el hombro izquierdo fue mortal para Douglas Argimiro Díaz Pérez, de 46 años de edad. El impacto se registró hacia el vidrio del conductor, atravesó y le dio al hombre.
Díaz Pérez, cuando tan solo tenía 16 años, se dedicó a la mecánica y a través de su esfuerzo montó un taller con el que actualmente contaba, además hacía cinco años que tenía un negocio de venta de repuestos y aceites, era un señor conocido y querido por todos los habitantes de Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco, lugar que lo vio crecer y donde residía.
Yaneth Guédez relata que su esposo salió a tempranas horas del martes para Barquisimeto, en compañía del encargado del negocio vendrían a comprar aceite para el local y además el comerciante estaba visitando a una de sus hijas mayores, quien es estudiante universitaria y está residenciada en Iribarren. A las 6:30 de la tarde la dama recibió una llamada telefónica de su pareja. Le decía que estaba saliendo de la avenida Circunvalación Norte y tomaría camino para Sanare.
Cincuenta minutos más tarde le volvió a sonar el teléfono. Era su hijo quien, angustiado, llamaba a su madre para avisarle que su padre estaba herido de bala y lo estaban trasladando hacia el Hospital Baudilio Lara, de Quíbor. “Como me dijo que la herida fue en un brazo no creí que era de gravedad, pero cuando llegué supe que había fallecido”, comentó Guédez.
Sobre el suceso se conoció que Díaz Pérez se trasladaba en su camioneta Chevrolet Cheyenne verde en compañía de un trabajador y cuando redujeron la velocidad para pasar por un policía acostado que está en el caserío El Molino, fueron interceptados por dos sujetos en una moto. El parrillero lo primero que hizo fue disparar hacia el vidrio de la ventana del conductor, con la intención de que se detuviera para despojarlo de su camioneta y lo que llevaba, pero el proyectil le dio al comerciante. Los maleantes, al ver lo que habían ocasionado, escaparon.
Vecinos de la zona salieron en auxilio, guardaron el vehículo en una de las casa y llevaron al comerciante al centro asistencial.
Nubia Díaz comenta que con la muerte de su hermano quedan huérfanos cuatro hijos, dos de ellos menores de edad.
Contó que era el menor de siete hermanos, pero como si fuera el mayor de todos, porque era tan preocupado que una vez que sus padres murieron tomó las riendas de la familia y siempre estuvo ayudando y atento ante las necesidades de todos.
Entre lágrimas pidieron a las autoridades que se hiciera justicia por el crimen del comerciante que fue descrito como un excelente esposo, padre, hermano y amigo.
Funcionarios de los cuerpos de seguridad tienen conocimiento que es una banda que está operando en esa zona porque son varios los robos de vehículo que allí se han registrado, aprovechando que los carros tienen que reducir la velocidad para pasar los policías acostados. Aparentemente se trata de un grupo delictivo que opera en Jiménez, Morán y hasta el mismo municipio Andrés Eloy Blanco.
Emboscado en la oscuridad
A las 8:20 de la noche de ese mismo martes se escucharon alrededor de cinco detonaciones en la carrera 10 con calle 16 de El Ujano, al este de la ciudad, varias personas salieron, entre ellas Leida Colmenárez, y a una cuadra de su vivienda vio tirado a su esposo, quien minutos antes había salido a casa de un conocido.
La dama corrió y pidió auxilio, pero la zona es bastante desolada y fueron 20 minutos que para ella fueron una eternidad esperando para que alguien la auxiliara. A las 8:45 de la noche a la emergencia del Hospital Central fue ingresado Martín Vasto González (43) con un disparo en la cabeza y otro en la intercostal derecha, pero el hombre no sobrevivió a esas heridas.
Sus seres queridos comentaron que era de Colombia y dueño de una pescadería. Aparentemente las personas que le quitaron la vida le dispararon tras resistirse al robo. Comentan los vecinos de la zona que es la quinta persona que pierde la vida en ese puente que es conocido como Cuatro Esquinas, ubicado entre Tierra Negra y El Ujano.
Fotos: Ricardo Marapacuto