El exalcalde de Palavecino, Diego “Toño” Rivero, se pronunció con respecto a las elecciones primarias convocadas por el PSUV para la escogencia de los candidatos a ocupar la primera magistratura municipal.
Declaró que luego del percance sufrido por el presidente Hugo Chávez, el país sigue un rumbo firme hasta el punto de proponerse elecciones de base para conseguir nombres idóneos para dirigir los destinos de las diferentes localidades de la nación.
Propuso su nombre ante el Polo Patriótico para cualquier medición, dada la importancia del proceso electoral que se avecina, “comprendiendo que podemos colaborar en mucho para la solución de los problemas que confrontan los palavecinenses”.
-Es necesario conseguir una gerencia que interprete las verdaderas necesidades del pueblo. Es una exigencia además del colectivo y en ese sentido, todo un pueblo, tanto en la zona urbana como rural, me han dado el mandato de postular mi nombre como militante del PSUV, precisó Rivero.
Dijo que con su aspiración, fortalece la unidad de la tolda oficialista en la entidad local, unificando las bases para así responder las necesidades más sentidas de los pobladores del municipio “y por qué no, de la región larense”.
Respeto a la decisión
El exalcalde y aspirante subrayó que de no ser electo el abanderado del PSUV, acatará la decisión soberana, “porque somos militantes disciplinados de esta maravillosa organización”.
-Lo que sí creemos pertinente es que la medición sea abierta para los candidatos, aclaró Rivero.
Evaluación de Coroba
Al ser consultado sobre cómo evalúa la gestión del alcalde Richard Coroba, respondió que el colectivo palavecinense reprobaba es mandato.
-Su gestión no ha estado a la altura de las necesidades de los habitantes de Palavecino, apuntó y añadió: si usted como periodista le pregunta a cualquier persona de este municipio cómo ve la gestión de Coroba, se dará cuenta que de diez personas, nueve lo reprobarán.
Destacó que la proporción es mayoritariamente al rechazo de una gestión que a la confianza que la han podido dispensar.
Rivero observó que desde el año 2000, el Municipio se había convertido en una localidad revolucionaria a pesar de los incontables inconvenientes y la recia oposición, “en una época que no existían los consejos comunales, ni los consejos locales de planificación, pero que fueron creados por nuestra gestión.