La rebeldía es una de las características más sobresalientes de la adolescencia, y seguramente la que más complica las relaciones entre hijos y padres tutores o profesores.
El comportamiento rebelde de los adolescentes:
Mala relación con los padres.
Ausencia de límites en etapas anteriores o de carencia de los mismos en la actualidad.
Influencia de amigos, medios masivos de comunicación.
Expresión de necesidad de control.
La rebeldía silenciosa que nace del miedo actuar y se traduce en una conducta de reclusión en sí mismo, en la cual el adolescente adopta una postura de protesta muda y pasiva contra todo.
Rebeldía agresiva, violenta que a diferencia de la anterior se expresa de manera fuerte ya sea verbal, gestual, golpes, rechaza las normas y suele perder el control de sus emociones.
Al hablar de rebeldía podemos esperar dos reacciones del adolescente:
El adolescente que sufre cambios, expresa no estar de acuerdo, amenaza con no respetar normas, etc.
El adolescente que intenta casi desesperadamente, cortar sus lazos afectivos con padres, hermanos, profesores. Su conducta es contraria a todo lo que le dicen, no respeta.
¿Qué hacer?
El adolescente tratará de poner a prueba su paciencia, pues conoce sus límites y sabe qué es lo que lo provoca, pero pase lo que pase manténgase bajo control.
1. Recrear todo un nuevo sistema de reglas y valores, que además sean supervisadas en forma mucho más severa.
2. Conservar la paciencia y alimentar la esperanza.
3. Suprimir la distancia y fortalecer la proximidad.
4. Cambiar la culpa por la responsabilidad en el caso de los padres y madres.
5. Buscar una permisividad balanceada.
6. Cuidar nuestro lenguaje, el cómo nos sentimos como padres y madres frente al adolescente.
7. Retírese de las discusiones, pero mantenga firmes sus decisiones.
8. Escuchar, demuéstrele a su hijo que usted comprende su punto de vista.
9. Identificar juntos padre e hijo la causa de la conducta rebelde.
10. Alentar, expresar aprecio por las acciones positivas.
11. Formar alianzas.
12. Negociar, intercambiar comportamientos positivos, por permisos.
13. Establecer normas, las cuales deben ser transmitidas en forma firme y clara, para que sean entendidas.
14. El cumplimiento o no de una norma debe ser constantemente supervisado.