Una detonación sonó alrededor de las 7:30 de la mañana de ayer en la calle 5 entre carreras 11A y 12 del sector del barrio Rafael Linárez, al oeste de la ciudad. Muchos creyeron que se trataba de un cohete pero al poco tiempo escucharon una voz que pedía auxilio para que los sacaran a un centro asistencial.
Rafael Ángel Colmenárez se asomó a una pared que daba a una casa vecina y comenzó a decir que lo llevaran al Hospital Central que se estaban quemando. Este llamado alertó a los residentes de la zona quienes, por un pasillo que está al lado de la vivienda de los abuelos del joven Colmenárez, pudieron acceder hasta la pieza en la cual habita una pareja con sus dos hijos entre ellos el joven de 18 años que advirtió de lo sucedido.
La casa consta de una sola pieza en donde duerme Arcadio Colmenárez (56), su esposa Eva González (50), Rafael y su hermano, un adolescente de 17 años, quien tiene condición especial, los colchones, la cocina, todo está junto. El sostén del hogar es el señor Colmenárez quien estaba trabajando en una pollera, aspiraba a quedar fijo, aunque tiene un brazo partido porque años atrás laboraba para un circo y un tigre lo mordió causándole una incapacidad.
Según contaron los vecinos, en la vivienda había un escape en una bombona de gas doméstico y el señor Colmenárez se paró, no se percató del olor y encendió un cigarrillo que fue el detonante para que se generara una explosión y posterior incendio que agarró el colchón en donde estaban durmiendo sus hijos y pareja. Dicha versión fue confirmada por María González, hermana de la señora lesionada, quien los acompañó en la ambulancia y se encontraba angustiada por todo lo sucedido.
Cabe destacar que la pieza en donde vive la familia está ubicada detrás de la residencia de una pareja de ancianos, padres del señor Colmenárez, quienes se encontraban solos cuando inició el fuego.
Los cuatro integrantes de la familia fueron sacados de la morada y trasladados hasta el Seguro Social Pastor Oropeza, a los dos hermanos los refirieron al Hospital Central Antonio María Pineda a las 8:40 de la mañana, mientras los padres los llevaron a las 9:30 de la mañana al primer centro asistencial.
Las llamas que se propagaron en cuestión de segundos y consumieron gran parte de los enseres de la casa, fueron sofocadas por los vecinos quienes, a punta de tobos de agua, aplacaron el incendio porque en varias ocasiones hicieron el llamado al Servicio de Emergencia 171 y al Cuerpo de Bomberos de Iribarren, pero no hubo autoridad alguna que llegara al lugar de los hechos.
Fotos: Ricardo Marapacuto