Venezuela ve necesario reformar de manera «imperiosa» su impuesto sobre la renta, dijo el martes el vicepresidente de la Comisión de Finanzas del Legislativo, Jesús Faría, para subir el gasto público de los planes sociales que impulsa el Gobierno del presidente Hugo Chávez.
La meta pasará por aumentar el gravamen a los que reciben más ingresos, señaló el funcionario sin dar más detalles.
Según analistas privados, Venezuela cerró el 2012 con un déficit fiscal cercano al 15 por ciento, que exigiría la adopción de medidas financieras fuertes como una reforma tributaria y hasta una devaluación.
«Es imperioso reformar la Ley Orgánica del Impuesto sobre la Renta (…) Es una necesidad, es un requerimiento y se ajusta a un principio básico de transición al socialismo, del que tiene más tiene que aportar más, en función de los mas necesitados», dijo a Reuters, el diputado de la tolda oficial.
De concretarse la iniciativa, una posibilidad tangible ya que el oficialismo es amplia mayoría en la Asamblea, su efecto no se corroboraría hasta el 2014, ya que el impuesto considera los ingresos anuales de empresas y particulares, declarables y pagaderos en el primer trimestre del ejercicio siguiente.
Esa demora podría alentar la introducción de nuevos tributos o ajustes para generar mayor liquidez, según especulaciones de economistas privados.
«Esta es una deuda que tenemos y hemos venido postergando esta decisión por mucho tiempo. Están dadas las condiciones, hay estabilidad en el crecimiento económico. Una decisión de esta magnitud no debería ocasionar ningún trauma, tampoco vamos a establecer una ley que genere una quiebra masiva de empresas», agregó, el también ex ministro de Chávez.
Aunque la industria petrolera ya paga una alta tasa de impuesto sobre la renta de 50 por ciento, las empresas públicas y privadas pagan tributos a una tasa de 34 por ciento, lo que las haría susceptibles a aumentos.
Sin embargo, en las últimas reformas que se le han hecho a la Ley no se han aumentado las tasas sino eliminado exenciones y deducibles.
La recaudación tributaria representa al menos la mitad de los ingresos con los que se construye el presupuesto anual del país.
TIPO DE CAMBIO EXPORTADOR
Faría también propuso la creación de un nuevo tipo de cambio oficial para beneficiar a las exportaciones. Venezuela tiene un férreo control cambiario de una década, con un tipo de cambio vigente desde el 2011 de 4,3 bolívares por dólar, que impulsa las importaciones por sobre la producción local.
«Es una propuesta, una opinión personal. Sí, con esta tasa de cambio es difícil exportar. Nosotros tenemos la necesidad de exportar y diversificar nuestra exportaciones y la tasa de cambio es fundamental para hacer atractivos nuestros productos», agregó.
Un nueva cotización del dólar introduciría un tercer tipo de cambio legal a la ya distorsionada economía venezolana, donde también convive una tasa flotante e ilegal. Además, representaría una devaluación parcial.
En 2010, el Banco Central presentó una plataforma de transacción de deuda soberana y de PDVSA, que genera un dólar de 5,3 bolívares muy buscado por importadores, pero cuya entrega ha venido decayendo desde fines de 2012.
No obstante la presión sobre el tipo de cambio, una modificación de un impuesto petrolero para mejorar la liquidez de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y del Banco Central, junto a la agilización de trámites para importadores, postergarían la necesidad de un ajuste cambiario inmediato, dando relevancia a la recaudación.