Bruce Willis dijo que está en contra de nuevas leyes de control de armas que podrían violar los derechos garantizados por la Segunda Enmienda constitucional que permiten poseerlas en Estados Unidos.
El astro de «Duro de matar» también rechazó cualquier relación entre las escenas violentas de Hollywood y la violencia en la vida real.
«Creo que no se puede empezar a quitar nada de la Carta de Derechos sin pensar que todo se va a quitar», dijo Willis a The Associated Press en una entrevista reciente para promover su más reciente película «A Good Day To Die Hard» («Duro de matar: Un buen día para morir»). `’Si cambian o quitan una ley, ¿no te quitarán todos los derechos?»
El presidente Barack Obama ha propuesto controles estrictos para las armas tras el tiroteo en una escuela primaria de Connecticut en diciembre que dejó 20 niños muertos.
La quinta película de Willis como el policía John McClane, que se estrenará el 12 de febrero en Venezuela y 14 del mismo mes en México, Chile, Argentina, Perú y Estados Unidos, llega en el 25 aniversario de la serie de películas «Duro de matar». El actor de 57 años también usará armas contra los malos en las cintas «G.I. Joe: Retaliation» y «Red 2», que se estrenarán en el año.
Pero Willis cree que se «minimiza el verdadero asunto», cuando los observadores relacionan el entretenimiento de Hollywood con las masacres con armas de fuego.
«Nadie comete un crimen porque vio una película, no hay nada que apoye esto», dijo Willis. «No hacemos películas sobre gente que se volvió loca o desquiciada. Ese tipo de películas no durarían mucho».
Willis tampoco cree que las nuevas leyes podrían prevenir los tiroteos.
«Es difícil y me siento muy mal por esas familias», dijo. «Soy padre de familia y es una tragedia, pero no sé cómo se legisla la locura, no sé qué se hace al respecto, ni siquiera sé cómo empiezas a detenerlo».