#opinion:Reflexión – 40 madrugadas de amor y poder por: William Amaro Gutiérrez

Creer que nuestro Señor Jesucristo venció el pecado y al tentador por cuanto era Dios, es un garrafal error. Si creyésemos eso, si compartiéramos esa conclusión, estaríamos inhabilitándonos para vencer como él venció. Y es lo que el enemigo de la salvación busca. Convencernos, que no somos capaces de triunfar sobre el mal por cuanto no somos Dios. Que creamos, que es imposible  derrotar el pecado y por ende al maligno, por cuanto no tenemos ese poder. Que nos sintamos débiles, solos, desamparados y no levantemos la bandera de la victoria, que es en Cristo Jesús.
Negar que Jesús fuera plenamente hombre es demasiado peligroso. Por cuanto nos incapacita para entender que podemos luchar y vencer, a pesar de  los defectos del carácter. Nos convence de la imposibilidad  de llegar a estar a la medida de Cristo. Y eso no es así. La Biblia nos dice. “Sin embargo a cada uno de nosotros le ha sido dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. …Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”  Efe.4:7,13.¿Qué les parece?
Y eso, es una realidad comprobable en la vida de muchas personas que se han llenado de nuestro Señor Jesucristo a través del Espíritu Santo y han triunfado sobre la avalancha del mal que les ha cercado. Que todo el mundo lo sepa, el poder de nuestro Señor no estuvo en su condición divina. Pese a ser Dios encarnado en la persona del hijo,  nunca dependió de ello. El poder de nuestro Señor Jesús estaba en la comunión diaria  que tenía con el Padre a través de la oración. Y la Biblia lo recoge claramente. «Levantándose muy de mañana, aun muy de noche, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.»Mar. 1:35 «Y se juntaban muchas gentes a oír y ser sanadas de sus enfermedades. Mas él se apartaba a los desiertos, y oraba.» «Y aconteció en aquellos días, que fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios” Luc.5:15,16;6:12
Si  agudiza la vista mi amable lector,  se dará cuenta, como se repite el verbo orar. Y a lo largo de toda la Biblia, es el acto que determina la victoria de Jesús sobre el pecado. Ese era el secreto de su poder. La capacidad de ir al Padre de manera permanente para depender total y absolutamente de él. Y siempre, lo hacía de madrugada. Bien temprano, a oscuras o en el silencio de la noche. Así buscaba la luz del ALTÍSIMO que iluminaba las cámaras de su mente y lo dotaba de poder. Recibía a diario,  el bautizo del Espíritu Santo. Y lo dejó claro. «Ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.”Juan 13:15. También afirmó tajantemente,  «no puede el Hijo hacer nada por sí mismo» (Juan 5: 19). “Las maravillosas obras que realizaba eran hechas mediante el poder del Padre. Las palabras que hablaba le eran dadas por el Padre (Juan 8: 28). Libro. El Deseado de todas las gentes. Pag.117.Elena de White.
Entonces, no tenemos la menor duda que si los hijos de Dios entraran en un profundo y sincero proceso de Reavivamiento y Reforma. Y  abandonaran la forma  light como llevamos nuestra vida cristiana, seguro tendríamos el mismo poder de nuestro Señor Jesucristo para predicar de este Evangelio y arrancar las almas de las manos de Satanás.  Jesús lo prometió. “Os aseguro: El que cree en mí, las obras que yo hago, él también las hará. Y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.”Juan.14:12. Pero eso será si se lo  permitimos, si nuestra vida es de entrega sincera y de obediencia. Si llevásemos una vida de oración como la llevó él.
Por ello, alabamos a Dios por la Asociación Venezolana Centro Occidental de los Adventistas del Séptimo Día. (AVCO). En la persona de su presidente, el Pastor Wilmer Figueroa, por el esfuerzo de coordinar el difícil desafío  de convocar durante 40 madrugadas, a toda la feligresía de este campo, a una jornada simultánea de amor a Dios, oración, estudio y adoración, a partir de las 5 de la mañana, como lo hacía nuestro Señor. Bien temprano. Todavía a oscuras. Y en paralelo, promover una reforma total de la manera como llevamos nuestra vida cristiana. Que deje la mente lista, para asimilar las enseñanzas divinas. Todo, coordinado a través de radio Majestad 100.5 FM. !Súmese, y sin duda su vida cambiará! !Hasta el martes, Dios mediante! Próximo título: !Pobre Juventud! “Cristo crucificado: hablad esta verdad, orad acerca de ella, cantadla, y ella quebrantará y ganará los corazones” Elena de White. [email protected].