En justo reconocimiento al Cardenales de Lara, que, aún perdiendo, ganó, y a su presidente honorario, Don Adolfo Alvarez Perera.
Corazón larense
Ardiente pasión
Refugio de esperanza
Dinamismo y tesón
Entrega permanente
Nostalgia sin razón
Abrazo de añoranza
Libertad con acción
Es locura demente
Sabor a papelón
Elementos vitales
Simbolismo de amor
Con música y canciones
Obelisco que orienta
Motiva la emoción
Orden e inspiración
Alegría y entereza
De energía juvenil
Obrero infatigable
Legendario y viril
Fortaleza infinita
Orfebre de la unión
Alvarez su apellido, sinónimo de honor.
Fraternalmente,
Rafael Marcial Garmendia