El oficialismo realizó marchas y concentraciones callejeras el lunes para conmemorar los 21 años del 4 de febrero, en actos de masa en los que por primera vez estuvo ausente el presidente Hugo Chávez.
Al ritmo de tambores y canciones de pop que fueron utilizadas en la pasada campaña electoral oficialista, varios miles de empleados públicos y manifestantes, vestidos con franelas y gorras rojas y portando pancartas a favor de Chávez, comenzaron a aglomerarse en varios puntos del centro y oeste de la capital para luego marchar hacia una masiva concentración que organizó el gobierno detrás del palacio de gobierno.
Una de las marchas fue acompañada por siete carros blindados de la fuerza armada para recordar la participación de los uniformados en la asonada de 1992.
»Todos somos Chávez, todos somos soldados de laatria del 4 de febrero, todos somos miembros de esta fuerza armada», dijo el lunes el vicepresidente Nicolás Maduro, vestido con traje deportivo. Presentó la gorra de la «revolución», con la bandera venezolana, que se asemeja mucho a la que popularizó Capriles durante la campaña de las elecciones presidenciales de octubre. Esta gorra «no se la pueden robar como están acostumbrados la oligarquía mercachifle, los burguesitos sifrinoides», dijo al hacer un saludo militar con la mano derecha para homenajear al convaleciente mandatario y conmemorar la intentona durante un acto que realizaron las autoridades en la comandancia general de las milicias, antiguo Museo Militar donde Chávez se concentró y se entregó al fracasar el golpe.
La carta de Chávez
»Después del 19 de abril de 1810 (cuando comenzó el movimiento independentista) la historia de Venezuela por siempre recordará el 4 de febrero de 1992 como el día en que la historia volvió a ser historia independiente y libre», indicó Maduro, en cadena de radio y televisión, durante un acto donde fueron develadas dos grandes pinturas de Chávez que lo muestran vestido de militar cuando ocurrió la intentona y más recientemente.
El vicepresidente aprovechó el acto para mostrar un documento que firmó el gobernante desde Cuba. «Cuánto lamento estar ausente físicamente del territorio patrio por primera vez en esta luminosa fecha de parto, pero así lo exige esta batalla que estoy dando por la plena recuperación, aquí en la Cuba revolucionaria y hermana», dijo en la carta Chávez, convaleciente en La Habana de la cuarta operación contra el cáncer.
«Sin embargo, mi espíritu y mi corazón están entre ustedes en este día de la Dignidad Nacional», siguió Chávez, quien aseguró que «el 4 de febrero no ha terminado, su espíritu insumiso debe acompañarnos cada día».
Justifican la rebelión
»Nosotros sin chantaje de ningún tipo sí tenemos millones de razones para salir cada 4 de febrero a la calle a celebrar y conmemorar el 4 de febrero, día de la dignidad del pueblo de Venezuela», dijo el lunes el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, portando el traje militar verde oliva y boina roja que usaron los golpistas de 1992, durante un discurso que ofreció en la comandancia general de las milicias.
El jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO) de la fuerza armada, mayor general Wilmer Barrientos, afirmó el lunes que a pesar que la intentona golpista fue derrotada, »ha sido una de las mejores cosas que le ha podido pasar al país».
Barrientos justificó la rebelión militar por considerar que »no había otra manera de despertar al pueblo y era necesario».
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