La culpa de la violencia, evidentemente no es de los medios. Los medios podrían, en todo caso, direccionar una conducta pero nunca originarla, no se puede divulgar algo que no existe porque sería inmoral, eso no aplica para los medios venezolanos.
Creo que uno de los culpables de la violencia es el propio Presidente de la república. Desde el punto de vista psicológico está comprobado que las conductas son imitadas por los miembros en la escala de una organización de menor a mayor: el hijo imita al padre, el subalterno al jefe, el alumno al maestro etc. Veamos algunos ejemplos. Todo el mundo vio a los pistoleros del Puente Llaguno disparar contra la policía Metropolitana, a todas luces esa es una conducta delictiva, es atacar a un cuerpo de seguridad por un grupo paramilitar. ¿Cuál fue la conducta del Presidente?, condecorarlos por la acción. ¿Cómo llama a los opositores el gobierno?, lo llama lacras, escuálidos, apátridas. etc. Revisemos el lenguaje del Vicepresidente y del presidente de la Asamblea Nacional, es el mismo lenguaje soez y ofensivo, una clara demostración de la teoría psicológica de la imitación o de identificación con el superior. Ahora llevemos eso a la clase militante. ¿Cómo es la militancia del PSUV, ¿cómo es el trato de ellos?, exactamente igual a sus jefes. Ahora trasladémonos a los medios que es lo que informan: lo que dicen y hacen quien origina la noticia y lo que ellos originan es violencia por ende quien origina la violencia es el gobierno por una cadena desde el presidente hasta sus llamados Colectivos.
Una cita para reflexionar: “No sólo se trata de los valores de la familia, la honestidad, sino el descrédito en que han caído los seres humanos que son como modelos de la conducta de los demás: los conductores del país”.
Marcelo Piña
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La masacre de Uribana
Nuevamente aparece en el tapete el problema penitenciario, pero esta vez con más estruendo, mayor violencia y una abominable masacre sin precedente en la historia penitenciaria del país, todo producto de la inoperancia, ineficiencia e ineficacia de un ministerio que ha demostrado su más alta incapacidad para afrontar un problema tan delicado y sensible como es el de los presos en las cárceles venezolanas.
Lo que acaba de ocurrir en Uribana resulta indigno en un país que se jacta de respetar los derechos humanos, de iniciar una requisa en paz y como lo manifestaron los voceros autorizados, “todo se realizó como si no hubiese pasado nada”. Francamente da pena ajena oír las inarticuladas palabras de una ministro que refleja la gran ineficiencia de este Gobierno.
En el mes de noviembre pasado, la ministro señaló que pronto efectuarían una requisa en el Centro Penitenciario de Centroccidente (Uribana) y un día antes de tal requisa, ésta fue confirmada por el director del Penal. Se dio inicio con el traslado de 12 tanquetas, 2 mil efectivos y funcionarios penitenciarios. Así comenzó la operación “pacífica” que según parece dejó un saldo de 61 muertos, y más de 120 heridos, en su mayoría presos (aun no se sabe la cifra exacta de guardias nacionales fallecidos y heridos).
Ante la magnitud de los hechos ocurridos, inmediatamente la ministro dio unas declaraciones incongruentes, de muy mal gusto, afirmando que los responsables de todo lo ocurrido en Uribana era producto de los medios de comunicación, especialmente EL IMPULSO y Globovisión. Hay que ser bien caradura para expresar que ellos eran los responsables y como tales tienen que ser castigados. ¿Acaso fueron estos dos medios los que implementaron, planificaron y ejecutaron tal operación? Sin duda alguna esto demuestra una vez más la manera alegre, como el Gobierno y específicamente la ministro Valera para eludir su responsabilidad. ¿De donde emanan las directrices, cuando se va a realizar un operativo de la magnitud del efectuado en Uribana? ¿Quién o quiénes son los responsables de ejecutar tal operativo?
Emilio A. Carao T
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Escuelas de crimen
Los Centros penitenciarios de Venezuela tienen una política de orientación muy distinta a la de formar mejores ciudadanos.
Se han convertido en espacios para alimentar las conductas violentas de los internos. Las prisiones lejos de ser instituciones de readaptación social son escuelas del crimen.
Tal es el caso de Uribana. Es lamentable lo ocurrido el pasado viernes 25 de enero en esta cárcel, donde lo que debió ser una requisa para mejorar la calidad de vida de los internos se convirtió en un batallón de sangre. Reclusos y un GN perdieron la vida. “Esto fue un enfrentamiento”, es una muestra de que la situación carcelaria del país se le ha salido de las manos a los órganos competentes. Alimentar el hacinamiento en otros centros no debió ser la solución, puesto que fueron desalojados más 2.400 internos de Uribana a diversas cárceles de Venezuela. Pero todo parece ser tan confuso que ni la ministra sabe lo que está haciendo. Familiares de los internos exigen soluciones y por lo visto se tendrán que armar cada fin de semana con productos de primera necesidad, ropa y calzados que deberán llevar a sus familiares que ahora residen en prisiones fuera del estado Lara. “Sin mediar palabras nos montaron a todos en varias unidades para trasladarnos a otro estado y lo único que nos trajimos fue la ropa que cargábamos puesta”.
Susan Alvarado
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Buscar culpables no soluciona un problema
No hay que ser sabio, tampoco estar cerca de la política para darnos cuenta que en cualquier lugar del mundo un Gobierno que no admita sus errores es un Gobierno que no progresa, simplemente porque utilizan el poder para mandar y no para servir a una sociedad tan vulnerable como la venezolana. Una muestra de ello es lo ocurrido en la cárcel de Uribana, donde de nuevo se les escapa al Gobierno central el problema carcelario.
Es muy fácil hacer señalamientos de culpabilidad a los medios de comunicación; pues cuando se está alejado de la eficiencia y de la voluntad política lo más fácil es buscar responsables fuera de sus capacidades de mandar.
Es evidente que estamos ante una circunstancia crítica, deplorable e inhumana. En ciencias políticas un servidor público, en este caso el de la ministra debe tener dentro del marco profesional una alta capacidad de análisis de problemas, una capacidad de análisis en potencia y alta capacidad a la hora de tomar decisiones, no improvisar algún “plan” en el cual se exponga la vida de los rehenes y mucho menos la de los cuerpos de seguridad, es decir: si llegase a ver una muerte o algún herido ya es un plan fracasado, ya es un ministerio ineficiente. Lo correcto dentro de lo sucedido es aceptar tan fracasada requisa, los medios de comunicación debe ser sinónimo de informar y el trabajo de la ministra es para crear bienestar no promover el odio, mucho menos permitir pérdidas humanas.
Erick Freitez
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El ministerio de la incapacidad
La irresponsabilidad de la ministra de Servicios Penitenciarios es tan evidente, que hace ver que no está en sus cabales, al inculpar a los medios de comunicación, específicamente la página web de EL IMPULSO y la foto en primera página del diario, donde se observa la presencia de las tanquetas en Uribana. ¿O es que eso fue un montaje?
En relación a Globovisión, ¿cómo se enteraron los reclusos, si supuestamente no poseen servicio de cable? pues, este canal no es de señal abierta. Es responsabilidad del Gobierno al permitir que los reclusos tengan dentro del recinto celulares, internet, T.V. por cable, armas de todo calibre, drogas y pare usted de contar.
Ahora, lo peor, es reconocer públicamente que no hubo enfrentamiento; entonces, ¿qué paso? ¿Los efectivos entraron al recinto disparando a discreción? También, vale preguntarse ¿El guardia se suicidó? ¿Y, el resto de los funcionarios heridos, fue por impericia? Por favor señora ministra ¡hasta cuándo nos van a creer tontos! En un Gobierno serio, ¡usted, estaría fuera!
¡Asuma su responsabilidad, o es que ni para eso tiene capacidad!
Pedro Pablo Blanco P.
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El verdadero culpable
Hace 14 años el Presidente reelecto dijo a la nación: “Yo también robaría para dar comida a mi hija” y desde ese momento se desató en Venezuela esta situación de violencia que estamos padeciendo.
Durante estos años esta mal llamada revolución bolivariana ha desatado una guerra contra los medios de comunicación como EL IMPULSO y Globovisión. En el 2007 fue cerrada RCTV y en los últimos días se ha amenazado con clausurar varios medios, alegando que son responsables de la violencia que vive el país. Pero ya el pueblo despertó y sabe que el verdadero culpable esta supuestamente en cuba haciéndose un tratamiento medico.
Neptalí Paredes
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El problema carcelario
La declaración más ridícula que he escuchado en mi vida dada por el oficialismo es cuando afirman que el enfrentamiento de los presos de Uribana con las autoridades fue originado por Globovisión y EL IMPULSO.
Qué declaración tan irresponsable: Esto lo que demuestra es que estamos siendo gobernados por una cuerda de irresponsables e inmaduros que no asumen su responsabilidad y no terminan de entender lo que significa gobernar.
A mi particularmente no me gustó la foto donde aparece Iris Varela sonriente una vez que sofocaron el conflicto. ¿Cuál es el motivo de la risa? ¿Cómo es posible que después de tantos fallecidos, incluyendo militares, haya motivos para sonreír? Así hubiese sido un solo fallecido era motivo suficiente para que la ministra estuviese triste, pues la vida de los venezolanos es muy valiosa incluyendo a las ovejas negras de este país.
El problema de las cárceles en nuestro país sí tiene solución y de hecho hay muchas propuestas de criminólogos venezolanos y personas que han pagado condena y se han regenerado y conocen a fondo el problema carcelario y sus soluciones. Yo debo reconocer que la ministra Iris Varela tiene la voluntad para resolver el problema pero no se deja ayudar por la gente que sabe y todo por un entupido orgullo revolucionario.
En mi modesta opinión antes de ejercer una acción como la que hicieron en Uribana primero hay que ganarse la confianza de los presos, antes se debe resolver el problema de los retardos procesales, construir cárceles dignas y demostrarle a los internos que ahora si es verdad que el estado va a tomar las riendas de los penales, es decir para pedir primero tiene que dar y cuando la población penal comience a confiar en el estado al ver la voluntad política para resolver el problema, en ese momento los lideres negativos irán perdiendo poder y será el momento clave para la negociación y sabemos que estos lideres negativos tal vez no entren en razón en ese caso habrá que someterlos por la fuerza, pero en la población penal y en la ciudadanía quedara la buena impresión de que el estado tuvo la buena intención y demostró con hechos su deseo de cambiar la problemática carcelaria.
De manera que a los ciudadanos de este país nos quedo un sabor amargo en la boca por los hechos acontecidos, ojala el gobierno reflexione y se deje asesorar por venezolanos expertos que también aman a este país y saben como resolver la problemática del crimen.
Alirio Palencia
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Urge un nuevo Picasso
En la guerra civil española ocurrieron muchas cosas y muchos testimonios se multiplicaron: Adiós a las Armas, Homenaje a Cataluña y Los Cipreses creen en Dios, son algunas de las obras que relataron esos tiempos de sangre y muerte. Pero fue Picasso, con su Guernica, quien con más vigor expresó esos horrores. Y nos sigue horrorizando sin perder un ápice del impacto por causa del tiempo ya transcurrido, no importa que las otras acciones de guerra que ocurrieron después fueron peores como el bombardeo de Dresde, las bombas atómicas o el bombardeo de Hanoi y hoy la guerra en Siria.
Si fuera pintor, de la tendencia que fuera, asumiría la responsabilidad de pintar lo que ocurrió en Uribana: pintaría con una furia picassiana el horror de nuestro Guernica local. Pintaría los cuerpos desgarrados, quemados, pintaría la muerte del pastor inocente y bienhechor que ayudaba a otros, pintaría la angustia de las madres y hermanas de los presos, pintaría a los gladiadores romanos que vestidos de verde y con los símbolos de las fuerzas armadas de esta republiquita menguada se dieron a la orgía de ese nuevo coliseo. Y pintaría la terrible imagen de uno de esos cuerpos con la cabeza decapitada al lado pero en la cara le pondría la foto de la ministra con una coqueta gorra de SS Komander.
Que Dios los perdone porque somos muchos los que no podemos hacerlo, nuestra nobleza no llega a tanto.
Claudio Beuvrin
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Los héroes anónimos
Jesús dijo que había venido a salvar lo que se había perdido. Esa misión la han asumido algunas personas (evangélicas en su mayoría) al procurar la restauración y reinserción en la sociedad de aquellos que atentaron contra ella y por eso se encuentran privados de libertad. A esos héroes anónimos mi reconocimiento en esta hora de dolor por los hechos sucedidos en Uribana.
Wilfredo Peña
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El pregonero de justicia
Lo acontecido el pasado fin de semana comprendido desde los días 28-26-27 de enero del presente año, es el reflejo vivo de un régimen que ha perdido el norte de la aplicación de estrategias idóneas capaces de evitar el crecimiento acelerado de la pérdida de valores en la juventud venezolana. La represión nunca cambiará al ser humano de una conducta desviada al buen orden y las buenas costumbres, sino las medidas preventivas desde el seno del hogar, y en todas las modalidades educativas empezando desde la educación inicial hasta la universitaria, donde se enseñe el temor a Dios, ya que el tema a Dios es el principio de la sabiduría y la sabiduría es el espíritu de Dios que enseña al ser humano a vivir de decentemente en la sociedad donde se desenvuelve.
Oremos por una Venezuela sin derramamiento de sangre Bendecida y Prosperada. “Dios le bendiga”
Antonio Colmenares Daza
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La única culpable de la crisis carcelaria en nuestro país es la flamante Iris Valera.
Ella no tiene por qué andar buscando culpable de su mala gestión como ministra de Asunto Penitenciario, culpando al gobernador y los medios de comunicación impresos, ya que los medios de comunicación prestan una labor informativa y el gobernador tiene su marco de competencias muy definidas en la Constitución Nacional y otras leyes de la República.
¿Será que la ministra no sabe que el artículo 136 de nuestra Carta Magna define las atribuciones de los órganos del poder público? Los gobernadores no tienen competencia en el asunto penitenciario, los medios de comunicación lo que prestan es un trabajo informativo. Reconózcalo, ministra Valera, el cargo le queda grande, los presos se han burlado de usted, y no busque culpable donde no los hay.
Asdrúbal Eduardo Caldera Fernández
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