Dos jóvenes perecieron en forma instantánea cuando en la madrugada de ayer se desplazaban, a bordo de una moto, por la vía Barquisimeto-Duaca.
Las víctimas fueron identificadas como José Pastor Medina Vargas, de 18 años, obrero, con domicilio en una casa sin número de la avenida Cristóbal Colón, del sector El Jayo, parroquia El Cují; yJonatán Tortolero, de 21 años, también residenciado en el mencionado lugar, pero en distinto domicilio.
Éste último era el que manejaba la moto y, al parecer, los dos jóvenes regresaban de una fiesta con dirección a El Jayo.
Cerca de la pasarela, a pocos metros de la entrada a la población de El Cují, la moto se estrelló contra un objeto fijo (un poste de electricidad) y los cuerpos de los tripulantes de la máquina volaron por los aires, cayendo varios metros más adelante.
Ambos murieron por politraumatismos generalizados.
Cuando los cuerpos quedaron tirados cerca de la vía, algunos conductores que pasaban por el lugar notificaron a las autoridades policiales de El Cují.
Dadas las lesiones que sufrieron, los dos muchachos murieron en forma instantánea y sus cuerpos fueron trasladados a la morgue del hospital central universitario Antonio María Pineda.
Sus familiares se encontraban muy abatidos y no suministraron información.
Algunos compañeros de Tortolero dijeron que éste y su acompañante habían ido a uno de los sectores próximos a El Cují para asistir a una reunión social.
Se presume que el conductor de la moto, debido a la velocidad que desarrollaba, no pudo evitar la colisión.
Arrollada
La noche del sábado Luisa del Carmen Melo de Torres, de 57 años, residenciada en el sector 3 del barrio La Apostoleña, regresaba a su casa después de haber ido a visitar a su progenitora en el barrio Cerritos Blancos.
La señora acostumbraba hacer esas visitas para llevarle alimentos a su madre.
Cuando caminaba muy tranquilamente por la avenida principal del barrio La Paz, a eso de las 7 y media de la noche, un vehículo se la llevó por delante.
Pero, el conductor del carro, en vez de detenerse y prestarle auxilio, desapareció del lugar para burlar sus responsabilidades.
Naida Torres, hija de la víctima, quien ayer esperaba el retiro del cadáver, dijo a los periodistas que su madre era una persona de amplios sentimientos, tenía 43 años de casada y había sido madre de 5 hijos, quienes, naturalmente, están consternados por el trágico hecho.
Mi madre era una mujer muy confiada, creyente en Dios y muy humanitaria, refirió. No sabemos quién fue el causante de su muerte, aunque nos han dicho que el carro que la arrolló era pequeño. Sin embargo, no se sabe el número de la placa.
Comentó que la avenida principal del barrrio La Paz carece de un buen alumbrado y se mantiene oscura.
Además de la oscuridad, no tiene aceras, motivo por el cual los transeúntes están expuestos a ser arrollados.
Foto: Simón Alberto Orellana.