Sin necesidad de concertar previa cita, Zoalimar Álvarez, estaba segura que medios de comunicación de cobertura regional en algún momento se acercarían a Santa Bárbara.
Eran las 10:35 de la mañana del sábado y la ama de casa cumplía con quehaceres del hogar, sin embargo, interrumpió su rutina y salió al encuentro del equipo reporteril de este matutino y declaró:
“Desde hace tiempo estaba esperando que vinieran porque tengo un problema sumamente delicado en mi casa y que es necesario que se resuelva de inmediato porque aquí vivimos siete personas, incluyendo a niños pequeños.
Hay un colapso de cloacas, situación que he denunciado miles de veces en Hidrolara y nada que vienen. Esto es un gran problema para mí porque el agua sucia se desborda desde hace mucho tiempo y los malos olores no los aguantamos”.
Santa Bárbara pertenece a la parroquia Concepción, que cuenta con un registro poblacional de 60 mil habitantes.
“El agua putrefacta que viene de todas las casas de este sector, terminan en mi residencia, porque la tubería está colapsada en esta zona.
Las personas que me han atendido en Hidrolara me dicen que hay un proyecto para ejecutar, pero resulta que están confundiendo esta reparación con otra planificada para el zanjón que está más abajo”, agregó Álvarez.
La afectada expresó que voceros del consejo comunal Santa Bárbara 20-30 también se han acercado a la sede de la entidad, pero sólo llevan cuenta de muchas reuniones estériles.
Bacheo urgente
En tanto, Francisco Piña, enfocó sus declaraciones en los problemas de vialidad e inseguridad que les aqueja.
“Por acá nunca han hecho recuperación de capa asfáltica. Cualquiera puede venir y le aseguro que no va a transitar cien metros sin caer en un hueco o esquivarlo.
Por aquí es imposible andar bien en bicicleta, porque es un peligro.
Las autoridades viven dando discursos y mencionan al pueblo como si de verdad fueran nuestros aliados, pero no es así. Nos ignoran y terminan gastándose el dinero que es de nosotros. Perdone si me altero, pero es que no es posible que no haya quien meta la mano por los más necesitados”, declaró Piña.
Marcelo Caripá, aseguró que la comunidad no cuenta con apoyo de los cuerpos de seguridad.
-Pasan en la mañana, montados en motos, y pasan con tanto miedo que dan pena. La semana pasada le robaron el carro a mi cuñado en la puerta de mi casa y llamé a la Policía Nacional porque era el número que tenía a la mano, resulta que quien me atendió me dijo que no se podían meter para esta zona porque era muy peligrosa. ¡Qué vergüenza!.
Fotos: Dedwinson Álvarez