Las personas aficionadas a comer yogur no solo tienen en común cuánto valoran el sabor y la textura de este derivado lácteo. Según se desprende de un nuevo estudio publicado en Nutrition Research, también tienen una dieta más equilibrada y con mayor aporte de nutrientes esenciales que la mayoría de la población.
En otras palabras, quienes comen yogures varias veces en semana también suelen ingerir mayores cantidades de otros alimentos sanos como frutas, verduras, nueces, pescado y cereales. Y consumen menos carnes procesadas y cerveza que la media de la población.
“El yogur es una importante fuente de calcio, potasio y magnesio», tal y como explica Paul F. Jacques, investigador de la Universidad de Tufts (EE UU) y coautor del trabajo. Eso explica por qué en el estudio los aficionados al yogur demostraron ser un 48% menos propensos a tener niveles bajos de calcio y un 55% menos propensos a sufrir déficits de vitamina B12.
A esto se suma que los consumidores asiduos de yogur también tenían menos déficit de magnesio (28%) y zinc (34%), y que sus niveles de glucosa y triglicéridos en sangre eran ligeramente más bajos, además de sufrir menos problemas de resistencia a la insulina.
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