Un análisis completo a la realidad económica nacional, realizó el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, quien concedió una entrevista a EL IMPULSO para explicar de manera general, las perspectivas económicas del nuevo año.
En primer lugar, Oliveros destacó que en 2013 hay tres puntos claves que deben considerarse: estancamiento de precios, escasez de divisas y aumento de las importaciones. “Durante 2012, las importaciones alcanzaron los 60 mil millones de dólares, y el 35% de los bienes terminados fueron importados”.
En este sentido, el especialista considera que en 2013 la inflación se ubicará en 26% con tendencia al aumento en el área de alimentos.
“Esta realidad dependerá de los ajustes cambiarios que puedan implementarse a lo largo de los meses”.
Explicó Oliveros que en una economía de control con alto grado de inflación, el sector privado debe ser más agresivo en realizar acciones de cobertura de su dinero, adquiriendo inmuebles que le permitan protegerse de estos efectos.
En las próximas líneas conozca qué sectores de la economía están creciendo en Venezuela y los posibles cambios que se avecinan en materia de divisas.
¿Quiénes crecen en Venezuela?
De acuerdo con la información recabada por Asdrúbal Oliveros, los sectores que más están creciendo en Venezuela son el bancario y de seguros.
“Cuando el presidente Hugo Chávez llegó al poder, el sector bancario ganaba el 60% de cada bolívar invertido, mientras el promedio mundial era de 15%. Esta cifra se redujo de 60 a 30% de ganancia por cada bolívar recibido, y el índice mundial ascendió a 18%. A pesar de la reducción, el margen de ganancia continúa siendo bastante rentable”.
Los sectores construcción, comercio, comunicación y transporte también registran crecimiento y sostenibilidad, a diferencia del sector manufacturero y petrolero. “Este índice, dado por el mismo Banco Central de Venezuela (BCV), demuestra el grave problema que tiene la producción de bienes y servicios en el país”.
El 2013, agregó el economista, es un año para ser conservadores.
“Lo que realmente debe preocuparnos es qué va a pasar si los precios del petróleo disminuyen. Se espera que en 2015 se reduzca la demanda de petróleo, por tanto, nosotros deberíamos diversificar nuestra economía para no resultar tan impactados”.
Por el momento, no se avizoran reformas de carácter económico que permitan el ingreso de divisas no petroleras.
Además, la contracción de la producción nacional, aunado a la escasez de divisas, disparan la inflación.
“El Gobierno ha logrado una base de apoyo político a través del gasto público. Este gasto motiva el consumo privado y genera sensación de bienestar en la población”.
Garantizar “sensación” de bienestar es la meta del Gobierno, en aras de obtener lealtad política.
“Como especialista no puedo apoyar la teoría de que el Banco Central de Venezuela (BCV) maquilla las cifras de inflación. 72% de los productos que mide el BCV están sujetos a regulación o son vendidos en las cadenas de alimentos del Estado.
En este sentido, el índice que arroja está subestimado porque sobreestima la figura de Pdval y Mercal, como centros de distribución de alimentos”.
En reiteradas ocasiones, especialistas han señalado que Venezuela registra una inflación represada, a causa de la regulación de la Ley de Costos y Precios Justos sobre los productos considerados básicos en la dieta venezolana.
Devaluación en puerta
El año pasado, el Gobierno obtuvo ingresos por el orden de los 74 mil millones de dólares. Sin embargo, la demanda ascendió a 94 mil millones. “Ante el déficit de 20 mil millones de dólares, el Gobierno tuvo que endeudarse con otros ocho millones, y aún así no logró dar frente a sus compromisos”.
El sector privado, entonces, acude al mercado paralelo y se distorsiona la actividad económica.
“Sin petróleo, el BCV no tiene cómo atender las solicitudes de divisas. La Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), hasta el tercer trimestre de 2012, liquidó 140 millones de dólares diarios. Esta cifra descendió a 80 millones diarios, al igual que los dólares otorgados por Sistema Integrado de Transacciones en Moneda Extranjera (Sitme)”.
Para obtener ingresos, el Estado tiene dos opciones; proceder a una reforma fiscal o una devaluación.
“Entre ambos escenarios, el más beneficioso para el Gobierno es la devaluación pues el ajuste cambiario es un generador de caja neto”.
Con respecto al tema de divisas, Oliveros considera que existen tres opciones presentadas por el mismo Gobierno para resolver el problema.
Por un lado, es posible que autorice el tipo de cambio dual, que contenga un dólar preferencial en 5.50 bolívares y 7.50 el no preferencial.
Otro escenario que cobra fuerza, es mantener el dólar Cadivi a 4.30 bolívares y repotenciar el Sitme a 9 bolívares. “Esta medida incluiría trasladar otros sectores al Sitme para realizar una devaluación encubierta y no resultar perjudicados políticamente”.
Finalmente, otro camino sería ajustar el dólar Cadivi a 5.50 bolívares y oficializar un dólar permuta.
“Esta idea la comparte el presidente del BCV, Nelson Merentes, pues el precio lo definiría la oferta y la demanda”.
Los sectores que podrían ser desplazados de Cadivi son electrónico, textiles, servicios y comercios.
“Pese a los problemas económicos, 2013 no es un 1989. Es decir, todavía hay muchas posibilidades de mantenerse, no es el fin del mundo”.
A su juicio, el área de alimentos y medicinas seguirán siendo los más atendidos en materia de divisas, por cuanto el Gobierno, hoy más que nunca, desea garantizar la sensación de bienestar entre la población.
Fotos: Rinolfo Quintero
