Al cantar se inspira con una tesitura de voz que lo hace especial y fácil de distinguir. En la escena alternativa del país no existe una segunda entonación como la del zuliano Ulises Hadjis, quien reconoce haber nacido sin habilidades para la música pero con mucha curiosidad de aprender.
Su actitud no muestra pretensión alguna de ser un artista comercial que busca alcanzar la fama a través de canciones complacientes para el público. Él, sin poses, crea música para responder a sus propias dudas.
Hasta hace algunos meses era celebrado sólo por un público verdaderamente conocedor de su trabajo. Después de sus tres nominaciones al Grammy Latino, muchas otras personas se han interesado por conocer su música, beneficio derivado además de la mayor exposición en la prensa que, como el mismo cantante y compositor asegura, lo coloca ha colocado en el inconsciente colectivo de la gente.
Ulises Hadjis estará este sábado en Barquisimeto para ser protagonista del concierto Conectados, junto a John Guarenas.
Es por ello que se encuentra en la ciudad de Caracas ensayando junto a su banda, para aterrizar mañana en esta ciudad que reconoce como “muy musical”, donde tiene amigos como el cantautor Fabio Adami y también Héctor Martínez, vocalista de Caseroloops.
EL IMPULSO conversó con este artista. A través del hilo telefónico, habló sobre sus proyectos para este año y su intimista proceso de creación que culmina en verdaderas joyas musicales, dignas de escuchar por el público de este país y del que se crece más allá de las fronteras.
-Es su primer concierto del 2013, ¿qué viene después para Ulises Hadjis?
-La próxima semana me voy a Perú. Luego en la agenda está un viaje a México porque estaré en el Festival Vive Latino, invitación que me tiene muy complacido, para mí es un honor tocar en un encuentro tan prestigioso (…) en marzo también iré a Estados Unidos.
-¿Tiene conciertos previstos en más ciudades de Venezuela?
-Me gustaría hacer una gira nacional. Pero por ahora no hay nada concreto más allá de las intenciones. Después de salir de los compromisos fuera podríamos planificar con calma.
-¿Cree que ahora el movimiento musical alternativo tiene más puertas abiertas en este país?
– Sí. Indudablemente ha tenido un crecimiento exponencial importante. Hace diez años era imposible sonar en radio y sacar un disco, ahora casi todos logran esa exposición que se ha buscado desde hace mucho tiempo. Los grupos nuevos están en un camino más pavimentado, se les hace más fácil y se comen menos verdes que las que me pude haber comido yo, Los Amigos Invisibles o Desorden Público.
-De su primer disco Presente (2008) a Cosas perdidas (2012) , ¿de qué forma siente que ha evolucionado?
-El primero fue más intuitivo, más tímido, porque quizás no pensaba que podía tocar en vivo. Cuando compuse gran parte de ese disco era baterista de un grupo de ska y no sentía que mi música podía llegar más allá de mi círculo íntimo (…) En el segundo ya quería cantar porque conocía más mi voz. Fue la consumación de la curiosidad de mi adolescencia y terminaron siendo canciones muy redondas más allá de la armonía.
-¿Desde cuándo escribe?
-Desde que comencé a tocar guitarra a los 12 años. Las primeras canciones eran bastante malas; todavía creo que pasan algunas, pero ahora puedo atraparlas antes de que alguien más las escuche.
-¿Quiere decir que es exigente y autocrítico con su proceso de creación?
-Sí. La verdad es que yo descarto el 95% de las ideas que hago para un disco.
-¿Alguna canción por escribir?
-Siempre he querido hacer algo político pero nunca me sale, no logro concretar nada coherente a partir de ahí (…) Sería chévere.
-Ha dicho que no nació con ningún tipo de habilidades, ¿cómo enfrentó su curiosidad por la música?
-Siempre fui espectador, ese fue mi primer acercamiento, a diferencia de quienes se acercan desde el inicio como ejecutantes y tienen oído (…) Yo lo hice desde la necesidad de tanto escuchar discos. No fui habilidoso. En clases de guitarra no era el más destacado, pero sí el más aplicado, siempre había alguien que lo hacía mejor pero yo tenía muchas ganas de aprender.
-¿A dónde quiere ir Ulises Hadjis?
-Con mi trabajo quiero ir a hacer discos que cada vez me gusten más y respondan a mis interrogantes como ser humano (…) hacia allá va mi trabajo; el tercer disco será porque me da curiosidad saber cómo va a ser. Me mueve la curiosidad y la única manera de saber es haciéndolo.
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