Por primera vez, las familias de Barrio Nuevo salieron a manifestar en la vía pública. Este lunes en la mañana, cerraron la carrera 13 A con calle 53, debido al incumplimiento del aseo urbano. Desde hace varias semanas, fallan los recorridos de compactadores en esa zona.
La vecina Greizy Álvarez, miembro del consejo comunal Esteban Castillo, lamentó que la protesta haya sido la única alternativa para conseguir la atención del organismo correspondiente. Ya agotaron todos los medios para dar con la buena recolección de los desechos.
“No queremos causar molestias a los conductores, sin embargo, es la única salida que tenemos; tememos por la aparición de posibles enfermedades a causa de la insalubridad. Es una pena que Barrio Nuevo esté rodeado de basura a pesar de que pagamos puntualmente por el servicio”, sostuvo.
Por su parte, Enrique Colmenárez, supervisor de Sateca, desestimó que dicho servicio esté fallando. “Tal vez se quejen de la falta en la frecuencia porque el día sábado no pudimos pasar, pero la basura es recogida todas las semanas”, destacó. La frecuencia es de martes, jueves y domingo.
Por otro lado, los manifestantes solicitan medidas de seguridad para la comunidad. El robo de vehículos, es uno de los delitos que más se repite en este lado de Barquisimeto, afectando la tranquilidad de residentes y foráneos.
En este sentido, piden que la Policía organice patrullajes en la zona o la Guardia Nacional coopere con un punto de control permanente como los surgidos en otras comunidades de las parroquias de Iribarren.
De no contar con el apoyo de las autoridades, probablemente el hampa continúe haciendo de las suyas en detrimento de la calidad de vida de las personas. Aunque acerca de este tema ningún vecino quiso aportar su nombre, es prueba fehaciente del miedo que sienten de tan sólo hablar del asunto.
Asimismo, piden el arreglo de las principales vías a fin de disminuir los daños ocasionados a los vehículos en el tren delantero, entre otras piezas importantes. Los huecos están en buena parte del vecindario y tienen cerca de dos años esperando por la pronta rehabilitación de la vialidad.
Esperan que la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) ejecute el mantenimiento necesario a objeto de eliminar por completo las calles arruinadas y marcadas por la desidia. Varias rutas o líneas del transporte público que cubren el oeste de la ciudad, resultan perjudicadas con el estado deplorable del pavimento. Se trata de un caos que sólo el gobierno municipal puede resolver.
Fotos: Daniel Arrieta