•Aunque todos queremos que Cardenales gane este campeonato, el haber llegado a la final es de por sí haber volado bien alto, aun cuando ahora lo hagamos bajo
•Pueda que Ud. no lo crea pero “el desabastecimiento contribuye al ahorro”. Como uno no encuentra lo que necesita termina no comprándolo… y ahí está el ahorro
•“Kelvim no se va a desnudar cuando contraigamos nupcias”, habría dicho la Diosa Canales (Uno se imagina que luego sí). Muchas de sus fans han debido quedar lívidas (moradas) ante tal decepción. Diosa sí espera hacerlo como Dios la trajo al mundo. Lo ideal sería que ambos imitasen a Adán y Eva en el Paraíso y evitar ser la manzana de la discordia en tan histórico acontecimiento. Ahora, hablando en serio (que no viene a ser la parte vertebral de esta columna) la interrogante es ¿en dónde quedan el 6to mandamiento (no cometerás actos impuros) y el no menos bueno 9no (no desearás la mujer de tu prójimo?) Además, la incitación (por no decir otra cosa) al desorden es penado por la ley
•Un hombre exitoso es nada más y nada menos aquel hombre de negocios que tiene en su oficina dos escritorios: uno para cada pierna
•Siendo realistas(más que patriotas), la primera y principal cualidad que uno debe buscar en todo vigilante nocturno es el que espabile al menor ruidito
•Qué bueno sería si en nuestro país, al momento de voltearse una gandola cargada de alimentos o bebidas, en vez de saquearla, la gente corriese a socorrer al chofer y su ayudante, y además preservarle la carga. Aunque usted no lo crea, hay países en donde ese sueño se hace realidad
•“Mientras más sabe el hombre, más perdona”, Caterina La Grande. Es incomprensible, entonces, la pequeñez del Ejecutivo al ocultar cosas en vez de dejárnoslas saber
•Que yo sepa, dos canillas por personas es lo que le fue asignado a cada ser humano. Ahora bien, “tres canillas por persona” es lo que uno lee en las panaderías y se queja
•El derecho al pataleo luce torcido porque ya ni siquiera eso es permitido
•Cuando el hambre azota no importa que a uno lo inviten para ser plato de 2da mesa
•Al empeñar Ud. su palabra, debe mostrar empeño en cumplirla para recuperarla. Si no, la empaña
•En la Asamblea Nacional están escaseando los eruditos y abundando los “eruptitos”
•A medida que uno entra en años salen las respuestas a más preguntas en la vida, sólo que ahora escasean estas últimas
•Uno a veces es mal agradecido consigo mismo. Por ejemplo, ¿sabia Ud. que al estarme leyendo Ud. lo hace porque no forma parte de los más de dos billones (es decir, dos mil millones) de seres humanos en este planeta que no saben leer?
•“Sé agradecido por lo que tienes pues de ese modo terminarás teniendo más. Al contrario, si te concentras en lo que no tienes, nunca tendrás suficiente” Oprah Winfrey
•Nos vamos de anécdota: Para los niños pobres de mi pueblo era común ir a cortar leña en un bosque llamado El Bosque del Pirital. Yo usualmente iba acompañando a mi mamá. Pero un día, uno de esos días esculpidos en mármol en mis recuerdos parvularios, no fue a mi mamá sino a una vecinita a quien acompañé luego de ella “sacarme un permiso” , siempre y cuando (no sé porqué la exigencia de mi mama) yo llevaba conmigo a mi mascota “Yumiraide”. Luego de internarnos en el bosque, y cuando teníamos listos sendos bojotes de leña para regresarnos, mi vecinita de repente sacó un manto aterciopelado rojo rojito que había traído oculto y, sin más ni más, lo tendió sobre la fresca arena que pisábamos, se acercó con una pícara mirada , susurrándome al oído:“Vamos a hacer “cositas”. Mi inocencia le entendió “casitas” por lo que le repliqué encantado de la vida: “Sí, hagamos una para ti, una para mí, y otra para “Yumi” mi perrita”. Acto seguido su mirada fue de enojo y frustración al exclamar : “Muchacho gafo, mejor agarrás tu bojote e‘ leña y te regresás con tu yusapa´´tu casa”. Al oir semejante retahíla no tuvimos “Yumi” y yo otra alternativa sino irnos cabizbajos y pesarosos sin entender lo sucedido. Dejados atrás mis días pubertarios, un buen día, de regreso a mi pueblo, yo un “galán” de veintiuno y ella una doncella de veintitrés quise volver al ayer a resarcir mi deuda y le sugerí: ¿“Te encantaría ir al bosque”? “Taré loca”, fue su única respuesta y se echó a reír. Las mujeres dicen lo que piensan y uno piensa cosas, quedándose con las ganas de decirlas.
Nuevamente debemos pedirle disculpas a nuestro lectores por la «inesperada ausencia» ajena a nuestra voluntad de la semana pasada. Un duende misterioso se interpuso en el propósito. «Bueno es el cilantro pero no tanto»dirán ustedes y yo les secundo
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