El desalojo de los reos del Centro Penitenciario de Centroccidente Uribana, donde perecieron alrededor de 61 internos, concluyó en la mañana de este domingo , informó la ministra de Asuntos Penitenciarios Iris Varela, luego de uno de los motines carcelarios más mortíferos en la historia del país.
Varela, dijo mediante un mensaje en Twitter que se concluyó por la mañana el traslado de reos de la prisión de Uribana, ubicada en la ciudad de Barquisimeto. Los prisioneros fueron subidos en autobuses y llevados a otras cárceles.
«Concluye desalojo de los privados de la libertad de la Cárcel de Uribana!», escribió Varela. «Ahora a la reconstrucción!»
Además, la funcionaria publicó imágenes correspondientes al domingo por la mañana, las cuales muestran a varios reos que salen de la penitenciaría escoltados por agentes.
Dos días después de la violencia, las autoridades no han dado un número oficial de muertos por el motín del viernes, en el que se enfrentaron presos contra efectivos de la Guardia Nacional.
El doctor Ruy Medina, director del Hospital Central en la ciudad, dijo el sábado a The Associated Press que el número de muertos había subido a 61 y que unos 120 presos resultaron heridos. De los lesionados, casi todos por armas de fuego, 45 seguían hospitalizados el sábado.
Numerosos familiares lloraron en las inmediaciones de la prisión y también del depósito de cadáveres el sábado, cuando esperaban para identificar a sus muertos.
El motín de Uribana es uno de los más sangrientos que se haya registrado en el país, donde los reos suelen obtener armas y drogas con ayuda de guardias corruptos. Varios críticos han señalado que este caso representa una evidencia de que el gobierno no puede resolver una crisis en el sistema de penitenciarías nacionales.
Los nuevos hechos han llamado la atención en medio de la incertidumbre sobre el futuro del presidente Hugo Chávez, quien recibe atención en Cuba desde hace seis semanas debido a una nueva cirugía para combatirle un cáncer.
El gobierno ha prometido una investigación cuidadosa sobre el motín. Algunos críticos han considerado que hay formas de que las autoridades prevengan tragedias semejantes.
En la cárcel de Sabaneta, de la ciudad occidental de Maracaibo, se registró en 1994 uno de los motines más violentos de la historia del país cuando se reportaron más de un centenar de muertos. En ese mismo año fallecieron unos 60 presos por otro motín en una penitenciaría caraqueña.
Varela dijo el sábado que las autoridades decidieron evacuar a todos los presos de la cárcel de Uribana después de la matanza con el propósito de «cerrar este capítulo de violencia».
La víspera, la funcionaria explicó que la violencia estalló el viernes cuando un grupo de internos atacó a los miembros de la Guardia Nacional que trataban de realizar una inspección. Agregó que el gobierno decidió enviar a los efectivos para revisar la cárcel tras reportes de enfrentamientos entre grupos de reos rivales durante los últimos dos días.
«Nadie duda que las requisas son procedimientos necesarios para garantizar condiciones de reclusión acordes a los estándares internacionales, pero éstas no se pueden hacer con una actitud bélica como la han hecho. Queda claro que la requisa no estuvo debidamente coordinada ni aplicada. Aquí se evidencia un uso desproporcionado de la fuerza», dijo a la AP Humberto Prado, director de Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), una organización no gubernamental.
La cárcel de Uribana tiene capacidad para 850 reclusos, pero su población rondaba los 1.427 internos, según cifras del OVP.
Foto captura