Desesperanza. Los familiares de internos asesinados en la requisa de la cárcel de Uribana, tienen pocas fuerzas a las afueras de la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda. El viernes, después de recibir la nefasta noticia de muerte de seres queridos que estaban privados de libertad, siguen esperando la entrega de cadáveres.
La gran cantidad de cuerpos que reposan en la sala de autopsias, empiezan a emanar olores desagradables y las cavas no están en las mejores condiciones para conservar en buen estado a los difuntos. El colapso de la morgue ha sido denunciado por las autoridades del Hcamp y también por los familiares, sin embargo, no ocurren los correctivos necesarios. De hecho, el Consejo Legislativo del estado Lara, creó una comisión para evaluar de cerca esa lamentable situación, sólo que tampoco han llegado a nada concreto. A los cuerpos de los reclusos, se suman otras seis personas que no han sido reconocidas por su parentela y llevan ahí varias semanas.
Hacen falta patólogos y, en este sentido, el doctor Ruy Medina, director del Hospital Central, ha aclarado que le corresponde al Ministerio (pp) de Salud contratar más personal para esa área. Por lo pronto, quienes lloran la pérdida de algún familiar, continúan bajo el sol y la luna, hasta tanto entreguen los cuerpos.
Aunado a la dura realidad que enfrentan estas personas, se encuentran los que perdieron a sus familiares de manera natural y tienen hasta dos días en la morgue sin recibir respuestas de los patólogos.
Respeten la dignidad humana
Uno de los familiares de un recluso, quien reservó su nombre ante el temor de posibles represalias, manifestó su indignación por el trato que recibió su ser querido mientras corría por el patio del penal.
“Nos escribía a través del teléfono celular pero perdimos comunicación con él antes de las 10.00 de la mañana del día viernes
Todos sabemos que cometieron una masacre en contra de nuestros familiares. Sabemos que cometieron faltas pero a mi familiar le faltaban ocho meses para culminar su condena; ahora le arrebataron la vida injustamente”, sostuvo.
Fotos: Jairo Nieto