#opinion: Colombia, Asamblea Constituyente por: Argenis Jos

Indudablemente que la paz en Colombia requiere pasos posteriores que parecen quintaesénciales como lo sería una Asamblea Constituyente o una reforma constitucional.
Con la primera solución la Asamblea Constituyente parte de cero sin mayores compromisos legales ni constitucionales porque se considera que esta tiene el poder originario para revisar hasta los sagrados principios del “Príncipe” de Nicolás Maquiavelo pudiendo inclusive crear otros poderes diferentes a los existentes y tradicionales.
El poder Ejecutivo colombiano está cuestionado y una prueba de ello es el posible enjuiciamiento de los ex presidentes colombianos anotado como punto pendiente cuando ya han sido enjuiciados varios funcionarios de inferior categoría a la Presidencial. El poder Legislativo colombiano luce con mucha fuerza, tanta que se atrevió a enfrentar el poder omnipresente del señor Álvaro Uribe y negarle la reelección inmediata siendo posible que en un próximo proceso este ciudadano ex presidente vuelva a aspirar al solio presidencial del Palacio de Nariño aludiendo sus numerosos éxitos en la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla.
El poder Judicial colombiano sigue siendo la cenicienta de los tres poderes aun en Colombia donde los magistrados gozan de un aire judicial innegable de mucho respeto y de mucha dignidad donde los jueces no están “aperreados”, “doblegados”, “sometidos”, “asustados”, “decidiendo en base a los intereses del caudillo que los colocó en el cargo y del cual los pueden bajar en cualquier rato dejando sin efecto sus nombramientos. La Fiscalía colombiana demostró con el caso del ex diputado que es una in situación seria, responsable, independiente, que, observando que los demás diputados fueron masacrados por los guerrilleros enmendaron su error y le concedieron la libertad al único diputado sobreviviente que aparte de su tragedia personal donde casi le quitan la vida de haber corrido hacia la misma dirección de sus compañeros diputados tuvo que ser puesto preso y sometido a un proceso penal a todas luces injusto e inconveniente donde el señor Fiscal colombiano tuvo el coraje de reconocer el error fiscal y pedir la libertad del encausado  a pesar de las presiones políticas y de todo tipo de los enemigos del encausado allí se evidencio la importancia de actuar con la conciencia con la lógica con el deseo de hacer justicia y no solo por el prurito de encarcelar a todo imputado para fingir que se trata de hacer justicia. Una Asamblea Constituyente en Colombia podría corregir el rumbo de muchas cosas aun cuando son muchos los riesgos que se asumen con una asamblea sin control de gente sensata porque podría pasar cualquier otra cosa si la manejan asesinos, violadores y ladrones porque hasta podrían hacer desaparecer sus delitos señalando que ahora esas conductas son las de los héroes y por tanto no castigables. La otra solución que sería la reforma constitucional es un camino mucho más difícil pero más seguro para que los cambios sean solamente elementales para complacer a las partes que firman el acuerdo de paz.