Ayer se hizo casi imposible transitar dentro del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda por cuanto, luego de las 10:39 de la mañana, comenzaron a ser ingresado los internos heridos durante los enfrentamientos generados tras la requisa que iniciara en la madrugada la Guardia Nacional Bolivariana en el Complejo Penitenciario de la Región Centro Occidente.
Una gran multitud de familiares y otros allegados a los reclusos, entre ellos muchas madres y esposas, se agolparon en la entrada de la sala de emergencias del Hcamp para estar atentos a cada ambulancia que llegaba del cruento enfrentamiento en Uribana, y a cualquier información que les permitiera tener la certeza de que su ser querido no había resultado herido.
Fue necesaria la presencia de funcionarios de la GNB, la Policía Nacional Bolivariana y la Policía del estado Lara, con el fin de poder contener a la muchedumbre y tratar de mantener el orden, pues la situación se hacía más y más tensa, especialmente cada vez que una ambulancia arribaba cargada con heridos, en su mayoría por arma de fuego, quienes eran cargados por camilleros y otros miembros del hospital de manera frenética hasta el interior del área de emergencias. En esos instantes sólo se podían escuchar gritos, llantos y maldiciones a los cuerpos de seguridad, por lo que muchos de los familiares consideran un ataque planificado.
A las 12 del mediodía, cuando ya habían ingresado 26 heridos, la multitud empezó a exigir a todo pulmón que les mostraran un listado con los nombres de los trasladados. También demandaban conocer el número de muertos y que se hiciera presente Iris Varela, ministra de Servicios Penitenciarios, a quien responsabilizaron por lo ocurrido. La esposa de uno de los reos heridos, oriunda de Cabudare y quien resguardó su identidad, relató que su marido la llamó cuando era sacado de la prisión para informarle que la GNB había ingresado con tanquetas y disparando al patio de Uribana, donde poco antes se le había ordenado a los presos formarse.
La mujer procedió a hacer un llamado a todos los presentes a movilizarse, por sus familiares, hasta Uribana, pues, aseguró, la GNB no estaba haciendo ninguna requisa. “Todo esto es culpa de Iris Valera. Teníamos un acuerdo”, enfatizó.
EJV
