Gracias al trabajo ad honorem de un médico patólogo que ha trabajado de forma gratuita desde el 1 de enero de 2013, se han podido realizar las autopsias forenses de los cadáveres que han muerto por hechos violentos en el estado Lara, no sólo en la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, sino en la conocida “morguecita” municipal.
Para este miércoles no hubo víctimas por muertes violentas en el Hospital Central, sin embargo, el patólogo tuvo que trasladarse a la “morguecita” municipal para efectuar el reconocimiento legal y causa de la muerte de dos cuerpos que permanecían en este lugar inadecuado para hacer autopsias y conservarlos.
Es importante recordar que no hay médicos patólogos contratados para las autopsias forenses, labor que debe realizar el Ministerio del Interior y Justicia (MIJ) al cual estarían adscritos como funcionarios públicos y personal encargados de resolver asesinatos con su exhaustiva labor científica.
Cavas inadecuadas
Las 14 cavas de refrigeración para cadáveres que existen en la morgue del Antonio María Pineda no funcionan. Sólo tienen una a medio funcionar con capacidad para dos cuerpos; y otra que no es adecuada, pero que siguen usando, con cuatro espacios, para un total máximo de seis cadáveres.
Esto hace que los cuerpos se descompongan con mayor rapidez.
Se conoció que en la actualidad permanecen seis cuerpos sin identificación que no han sido reclamados, algunos desde hace cuatro meses y otros con seis meses de antigüedad, cuando la legislación venezolana establece un máximo de tres meses para que sean retirados por autoridades municipales y sepultados en fosas comunes.
Se han enviado comunicaciones a la alcaldía del municipio Iribarren para que hagan las actuaciones pertinentes, pero no han recibido respuesta, lo cual ha hecho que los cadáveres permanezcan sin la refrigeración adecuada para su conservación, con el consecuente foco de contaminación que esto genera.
Sin respuesta oficial
Este miércoles el equipo periodístico del diario EL IMPULSO visitó el despacho del doctor José Motta Bravo, experto adscrito al departamento de Ciencias Forenses de la Delegación del CICPC Lara, cabeza de los médicos forenses, sin embargo, prefirió no ofrecer declaraciones por no estar autorizado para ello, de manera, que no se conoce las actuaciones que han realizado para las contrataciones de especialistas que realicen las autopsias de las víctimas de la violencia.
Fotos: Dedwison Álvarez
