Experto en las tablas, dramáticos de televisión y también en la pantalla grande. Capaz de encarnar los más diversos y complejos roles a la hora de actuar. Dueño de una impecable hoja de vida laboral y dispuesto a sumar puntos a su carrera.
Así es Nacho Huett, el joven actor caraqueño que desde comienzos de los 90 le ha dado la cara al público, ganándose aplausos y reconocimientos nacionales e internacionales, que además tienen la oportunidad de celebrar con música; su propia música.
Por estos días tiene la agenda copada. Ensaya en el teatro, disfruta el estreno de su más reciente película y trabaja arduamente en las grabaciones de una nueva telenovela que lo estrena como actor de Venevisión, luego de una importante carrera en RCTV.
EL IMPULSO conversó con este conocido actor, para conocer de los trabajos que prepara para este 2013.
-No participaba en dramáticos desde el 2009, cuando hizo Calle luna calle sol ¿extrañaba estar en una telenovela?
-He estado ocupado con el teatro pero sí añoraba un set de grabación. Ahora estoy trabajando en Los secretos de Lucía, un seriado en el que no me verán como el malo de la partida, sino como un policía bueno, encargado de un centro de comunicaciones de inteligencia.
-¿Cómo lo recibieron en Venevisión?
-¡Muy bien! Me estoy disfrutando mucho este trabajo con gente de gran nivel actoral. Hay mucho respeto entre el elenco que tiene madera para pasearse por el drama, la acción, el romance y hasta la comedia.
-Los secretos de Lucía es una de las pocas telenovelas en las que no interpreta un personaje de malo o psicópata, ¿es precisamente la complejidad lo que más disfruta de las actuaciones?
-¡Claro que sí! Soy fanático de los personajes complejos, que tengan una carga intensa tan importante como para desarrollar un trabajo de reto (…) creo que he hecho todos los personajes de psicópatas y malvados que puedan haber, pero también me disfruto mucho la comedia y es otro gran desafío, porque es un género que nunca hago.
-Hablando de papeles complejos, por estos días se le ve en un doble rol en la película La Ley, ¿cómo fue este trabajo?
-Se trata de un rol bastante importante y grueso dentro de la película, con profundidad y comedia dentro de las situaciones críticas como el desamor (…) Hacer de travesti tuvo una gran exigencia física; el estar metido en un traje apretado con tacones y uñas postizas, pero a uno se le olvidan esos elementos y se entrega a la emoción. Además hice un trabajo de campo extenso para interpretar este personaje
-En este largometraje Gladiola termina por suicidarse, ¿qué opinión le merece a Nacho Huett una decisión como esta?
-Como ser humano creo que una persona no debe tener como último recurso el quitarse la vida. Creo que todo tiene solución y más si se trata de amor. Debemos valorarnos a nosotros mismos primero que a nuestras parejas y el suicidio es una forma de no tener amor propio.
En las tablas
-Nacho Huett tiene además una vasta experiencia en las tablas, ¿cómo ve el teatro venezolano en la actualidad?
-Siento que está pasando por una especie de transición, se está haciendo mucho teatro y uno lo agradece (…) La gente dice que ha evolucionado pero no es así, sólo ha aumentado el público pero hay menos calidad y eso me preocupa como actor que viene de la esencia del teatro.
-¿Qué opina de los nuevos actores de teatro que vienen de la televisión?
-Lo aplaudo porque es una manera de exigirse. El teatro debe ser verdaderamente profesional.
-Dijo alguna vez que la tendencia en las tablas se inclinaba hacia el facilismo, ¿por qué?
-Porque hay muchas obras comerciales con humor fácil de llegarle al público, pero la realidad es que no los obligan a pensar y a llevarse un aprendizaje luego de ver las obras. El teatro tiene una misión social y el facilismo no es el camino.
-¿Qué género prefiere?
-Disfruto mucho haciendo dramas pero también la comedia. Un actor debe estar abierto a todo tipo de trabajo. No soy rígido, trato de absorber el mayor aprendizaje de todos los géneros.
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