El gobierno acordó extremar las medidas de seguridad del vicepresidente Nicolás Maduro y del presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello ante las informaciones recabadas por las autoridades sobre un supuesto atentado que estarían preparando contra ellos grupos de «ultraderecha».
«Estamos activados todos los cuerpos de policía y todos los cuerpos de inteligencia, y se ha ordenado extremar las medidas de seguridad… con esos camaradas (Maduro y Cabello)», dijo el jueves el ministro de Relaciones Interiores, general Néstor Reverol, a la televisora estatal durante un acto en el estado occidental de Falcón.
El ministro indicó que las autoridades se vieron en «la necesidad» de informar en la víspera de «otro plan desestabilizador de la ultraderecha venezolana, en complicidad con actores de la ultraderecha en el exterior, planificando un atentado contra nuestro vicepresidente ejecutivo de la República, Nicolás Maduro, y contra nuestro presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello».
Reverol no aportó detalles del supuesto complot, y solo dijo que «no vamos a permitir ni un milímetro de desestabilización».
El funcionario aprovechó para fustigar al gobernador del estado central de Miranda y ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, que en la víspera desestimó el presunto complot señalado que «atentados hay todos los días contra los más de 50 venezolanos que pierden la vida todos los días».
La fiscal general Luisa Ortega Díaz anunció el jueves que fue designado un fiscal nacional para investigar el supuesto complot contra Maduro y Cabello.
Ortega Díaz dijo en un comunicado que el «Ministerio Público tomará todas las medidas necesarias para castigar y sancionar a aquellos sectores de la población que pretendan desestabilizar al país, pero siempre apegándose a los establecido en la Constitución».
Durante los 14 años de mandato del presidente Hugo Chávez las autoridades han denunciado varios planes de magnicidio y desestabilización, pero no se han aportado mayores datos de los procesos ni los detenidos en esos casos.
Entre los casos más recientes denunciados por el gobierno está el de un presunto agente de la inteligencia francesa que estuvo preso tres años y medio por su implicación en un supuesto plan para asesinar al mandatario, y que fue expulsado del país el 30 de diciembre de 2012.
La ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, informó a finales del año pasado en su cuenta de Twitter que Frederic Laurent Bouquet fue detenido el 18 de junio de 2009 y «confesó que vino a atentar contra Chávez. En su poder (los agentes) hallaron un arsenal». El gobierno francés no emitió comentarios sobre el caso.
Chávez anunció en agosto de 2012 la captura de un presunto mercenario estadounidense que estaría involucrado en un supuesto plan para desestabilizar Venezuela en medio de las elecciones presidenciales que se realizaron el 7 de octubre.
En esa oportunidad el gobernante dijo que el detenido había sido «marine», y que su pasaporte mostraba que estuvo en Irak en 2006, en Afganistán con «múltiples entradas del 2004 en adelante», Jordania en 2007, Gran Bretaña, Alemania, República Dominicana y Colombia.
Las autoridades no han emitido recientemente informaciones sobre el desarrollo del caso del presunto mercenario estadounidense.