Con respecto al acto de apertura del Año Judicial 2013 que tuvo lugar el pasado lunes en Caracas y su significado para el destino del pueblo venezolano, se pronunció ayer el vocero de la Mesa de la Unidad (MUD) en el estado Lara, Macario González, quien afirmó, a través de un contacto telefónico con EL IMPULSO, que «estamos ante una verdadera vergüenza en lo que se refiere a la administración de justicia».
Según el político y abogado larense, esta es la única conclusión a la cual se puede llegar, luego de que la máxima representante del Poder Judicial, es decir, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estella Morales, en lugar de haber hablado sobre justicia imparcial y la independencia de los poderes públicos, nuevamente «ratificó la sumisión del Poder Judicial ante el proyecto trasnochado del Partido Unido Socialista de Venezuela (PSUV)», durante el evento al que asistieron también Nicolás Maduro, vicepresidente de la República; Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, e Isabela Pérez Velásquez, magistrada de la Sala Civil.
Como parte de su afirmación, González aseveró que esta realidad es lamentable y le ocasiona un gran daño al país, pues deja en evidencia que actualmente no existen garantías políticas sustentadas por la ley en Venezuela.
«En consecuencia, no es viable para los inversionistas internacionales acercarse a nuestra nación, a pesar de que ellos sí pueden ayudarnos a reactivar la economía y combatir la actual escasez de productos que enfrenta el pueblo venezolano», destacó.
Igualmente advirtió que en Venezuela, «ante un Poder Judicial tan pusilánime, no podemos dormir con tranquilidad, porque sólo disponemos de instituciones judiciales con un sesgo político muy marcado, razón por la cual se hará necesario pedirle a Dios que intervenga con su justicia divina, para finalmente poder ganarle al gobierno nacional».
Para concluir, el representante de la MUD aprovechó para resaltar que, con motivo de la próxima conmemoración del 23 de enero como fecha emblemática de la historia política venezolana, será imperativo convocar a todo el pueblo venezolano a actuar en rescate de la democracia y de la Constitución, la cual, enfatizó, «ha sido pisoteada desde Miraflores».