#opinion: La Red de Instituciones Larenses… ¡en acción! – Paciencia y ecuanimidad por: Maximiliano Pérez

“Cada día de nuestra vida pude hacernos constatar que todo se puede obtener con paciencia y ecuanimidad”. Mahatma Gandhi.
Así se expresaba la representación de la no violencia. Aquel hombre de menuda consistencia que después de haber liberado a la India del yugo extranjero sin haber utilizado arma alguna, tendido en el piso después de haber recibido un disparo mortal, dijo a su asesino: “Yo te perdono hijo y… te bendigo”.
Vivimos días de incertidumbre en casi todos los aspectos de la vida cotidiana; muchas cifras manejadas estadísticamente no coinciden con la realidad; recordándose qué: Económica y política constituyen un binomio que rige el destino de cualquier nación. Las cifras estadísticas ciertas son las bases de cualquier planificación idónea y, la capacidad para soportar las adversidades con la necesaria tranquilidad para esperar; es la manera acertada de realizar trabajos minuciosos, y de obtener metas extremas; implementando una actitud equilibrada, constante, tranquila e imparcial.
La prudencia debe acompañarnos en los días difíciles; sirviendo de escudo que permita actuar con reflexión y precaución; con templanza y moderación. A lo cual también agregaría las palabras de aquella Alma Grande, Gandhi, cuando expresó: “Las gotas hacen el océano cuando entre ellas hay perfecta cooperación y cohesión. Se puede decir lo mismo de los hombres”.
La pluralidad de criterios que caracteriza a los integrantes de la “Red de Instituciones Larenses” constituye una de sus grandes fortalezas porque cuando tomamos una decisión lo hacemos después de haber discernido suficientemente su contenido pero, sin obviar, en ningún momento el objetivo de nuestra existencia: “Somos un Foro de Opinión” que asume inmensas responsabilidades sin tener la autoridad de realizar las soluciones propuestas a los grandes problemas que atañen a las colectividades que representamos. La situación actual del país conlleva por sí misma la implementación de la solidaridad necesaria y suficiente para buscar  las soluciones pacíficas dentro de las imprescindibles realidades que más temprano que tarde se impondrán inexorablemente.
Los errores se pagan y, generalmente, deberían pagarlos quienes los cometen pero, en materia de economía y de política, siempre los pagan los pueblos y tradicionalmente los pagan los segmentos más pobres de la población, distorsionando aún más las soluciones a ejecutar. He allí, donde se hace evidente la fortaleza de la Red en sus actividades; las cuales realizamos apegados, estrictamente,  al texto de la Constitución Nacional, de las leyes y de sus reglamentos; respetando, rigurosamente, el espíritu propósito y razón del legislador probo; a los preceptos tradicional e internacionalmente aceptados y al objetivo, original y cierto, de la norma. Por lo tanto, dentro de un Estado de Justicia y consolidando, muy especialmente, los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la convivencia, el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación y subordinación alguna; la defensa y desarrollo de las personas y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la promoción de la prosperidad y el bienestar del pueblo, en el cual reside intransferiblemente la soberanía y del cual formamos parte. Teniendo como deber fundamental el velar por el cumplimiento del ejercicio de los derechos consagrados en el texto de esa Constitución, leyes y reglamentos, a todos los venezolanos.
El mismo mandato que impone un gobierno donde las entidades políticas que lo componen sean democráticas, participativas, electivas, descentralizadas, alternativas, responsables, pluralistas y de mandatos revocables. Siendo la seguridad jurídica el camino más expedito hacia la paz de la república, es momento de exhortar a utilizar la sindéresis y la prudencia por el bienestar de la Patria ante lo expreso en el artículo Nª 2 del Código Civil de Venezuela y sin obviar que existen delitos que no prescriben.
La colectividad larense y quienes habitan más allá de nuestras frontera encontraran en  integrantes de la Red, un Foro de Opinión plural e imparcial que actúa con objetividad y decoro.
A tal efecto cito el pensamiento de Lucio Linneo Séneca cuando expresó: “La recompensa de una buena acción está en haberla hecho”.