Las leyes son normas cuyo objeto fundamental es regular la actuación de los seres humanos dentro de una sociedad. La anomia es la ausencia de éstas, a consecuencia del caos que se suscita en determinado territorio.
De visita en el ya tradicional Desayuno-Foro preparado por EL IMPULSO, el abogado y especialista en derecho penal y tributario, José Gregorio Zaá, compartió sus consideraciones con respecto al futuro del Derecho en Venezuela.
Lo recibió el director de esta casa periodística, arquitecto Juan Manuel Carmona; el jefe de Redacción, José Ángel Ocanto; la coordinadora de Redacción, Ángela Ameruoso, y quien suscribe estas líneas.
El destacado abogado se mostró desenvuelto. No le faltaron palabras para explicar su amor por el país y la importancia de enderezar su rumbo hacia senderos más prósperos y seguros.
Un poco de su vida
Con tono de confianza, el invitado explicó a detalle los hechos más relevantes de su infancia, adolescencia, juventud y desarrollo profesional.
José Gregorio Zaá nació en San Juan de los Morros, estado Guárico. Proviene de una familia humilde y tiene siete hermanos; Marielena, Milbia, Ciro, Abelardo, Iván, Héctor y Manuel.
Su nacimiento fue atípico pues, justo en el momento del parto, su madre notó que no tendría un bebé sino dos. “Primero nació Manuel y luego yo. Mi madre, Mercedes Ofelia, no sabía que tenía morochos”.
Tras su nacimiento, su condición de salud era bastante débil, por lo cual su mamá rogó a José Gregorio Hernández por su recuperación. Fue entonces como aquel niño pequeño fue bautizado con el nombre del santo popular. “Llegué a Barquisimeto entre los 4 a 5 años de edad debido al divorcio de mis padres. Mi mamá ingresó como secretaria de la Dirección General de la Policía (Digepol) y nos fuimos a vivir a la urbanización José Gil Fortoul”. Con sus ocho hijos, la señora Mercedes Ofelia logró surgir y criar a sus pequeños con buenas costumbres. “Mi madre se enamoró y constituyó una familia más grande. Mi padrastro tenía otros dos hijos… éramos una familia de 12 personas”.
Tras las nuevas nupcias, la familia ocupó dos viviendas en la urbanización Patarata donde vivieron años de felicidad.
Desde muy joven sintió inclinación por el baile, la música y el deporte. En 1976, pidió a su mamá una guitarra de regalo, ingresando meses más tarde a la escuela de música Cuatros y Más Cuatros. “Recuerdo que uno de mis hermanos me pidió prestada la guitarra pero no me la regresó pues uno de sus amigos, el periodista Julio César Caripá, la usó como arma de defensa en una riña que se armó”.
Entre risas, el abogado señaló que a modo de indemnización, su madre le obsequió una guitarra Vicente Tatai Tomas. “En mi barrio si no te destacabas en algo, decían que eras un CP, es decir, un cuerpo perdido”.
A los 16 años se sintió atraído por la propuesta de un plan de intercambio estudiantil y, con aprobación de su madre, tomó vuelo a Michigan, donde se graduó como bachiller.
Contó Zaá que aun cuando siempre se destacó en clases de idiomas, al pisar suelo norteamericano no entendía ni una palabra. “Sólo contestaba ‘yes’ a cuanta pregunta me realizaban. Cuando inscribí las materias terminé metido en clases de pesas por haber dicho yes sin entender la pregunta. Yo apenas pesaba 47 kilos”.
Tras su experiencia en los Estados Unidos, José Gregorio Zaá, motivado por su novia del momento, inició estudios de Medicina. Sin embargo, abandonó la carrera en el tercer semestre al notar que no era su vocación. “En ese ínterin, algo dentro de mí me dijo que tenía que estudiar Derecho. Me fui a la Universidad de Carabobo y ahí me gradué”.
El abogado recuerda claramente que el 28 de febrero de 1989 murió su madre de cáncer. “Fue un año muy difícil para mí… viajaba constantemente a Barquisimeto por una novia que tenía en ese entonces”.
Egresó en el año 91 y de inmediato se convirtió en docente preparador de la universidad. “Poco después regresé a Barquisimeto y monté mi oficinita en la Torre Ejecutiva… recuerdo que Ciro me prestó cuatro mil bolívares y yo estaba muy preocupado porque no sabía cómo iba a cancelar el alquiler”.
El invitado al Desayuno-Foro recordó un caso especial con el cual pudo reunir 10 mil bolívares. “Eso me aseguraba el pago de alquiler y la compra de algunos trajes… los que usaba eran de mi hermano Ciro”, dijo entre risas.
A lo largo de su carrera se ha especializado en Derecho Penal y Laboral, incursionando también en la política regional.
“Recuerdo que conocí a Henri Falcón en el Colegio de Abogados… Tenía aspecto de ser un hombre de mal carácter, pero luego se acercó y mostró su interés por entrar a los equipos deportivos y allí todos le conocimos…”.
En medio de sus aspiraciones profesionales y deportivas, el amor llegó a su vida. “Esta mujer me enamoró, tenía una hija, y con ella formé una familia y tuve otros dos hijos: José Manuel y José Alejandro”.
Panorama nacional
Durante la conversación fue obligatorio consultar con el abogado, su opinión con respecto a la situación del sistema judicial en Venezuela. “Un abogado cercano al PSUV me dijo que no tenía cara para dar clase a sus alumnos, debido a la grave crisis que padece el Derecho en Venezuela. La crisis del Derecho es una política de Estado”.
A su juicio, la interpretación que ofreció el Tribunal Supremo de Justicia sobre la ausencia y toma de posesión del presidente Hugo Chávez, evidencia que el máximo tribunal del país sirve a los intereses políticos del Gobierno.
“Lara era una referencia del Derecho y decayó totalmente. Cuando revisamos el pensum de la Universidad Bolivariana, nos damos cuenta de las fallas que tiene. La calidad se ha ido desvaneciendo”.
Explicó Zaá que la ley de mayor contenido social, la Ley del Trabajo, no fue discutida por todos los sectores.
Igualmente, la Ley Orgánica de Protección y Conservación del Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat) era necesaria, pero se le dio un sesgo persecutorio y punitivo”.
La discrecionalidad de los funcionarios preocupa ampliamente al abogado. “Recuerdo una mancheta publicada en EL IMPULSO que decía: Donde hay poca justicia es muy peligroso tener la razón”.
Además, agregó que según el artículo 18 de la Carta Magna, la capital y sede del Poder Público es la ciudad de Caracas. Tomar decisiones desde Cuba representa una violación a la Constitución. “Esto va a implosionar, como lo ha dicho Capriles Radonski, en el área legal, tributaria y financiera. Los líderes del Gobierno que viajan continuamente a Cuba a recibir instrucciones le han dado una bofetada a la soberanía nacional”.
Violación a la voluntad del pueblo
El invitado al Desayuno-Foro no sólo es abogado sino también especialista en asuntos electorales. Explicó que la población no quedó conforme con los resultados del 7 de octubre. “El CNE se comporta como la oficina de asuntos electorales del PSUV. No se justifica que la oposición, con 50 mil votos por encima del partido de Gobierno, tenga sólo seis diputados en el Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL) y el PSUV 9”.
Las irregularidades del CNE, agregó, muchas veces no son denunciadas por temor a que crezca la abstención. El venezolano ha asumido una actitud de resignación ante la violación de la Constitución “Un grafólogo amigo notó que la firma de los dos decretos, donde se nombra a Elías Jaua canciller y vicepresidente político, son exactamente iguales. Es imposible que una persona logre firmar exactamente igual es dos ocasiones diferentes. Aquí pasan cosas muy extrañas”.
En el caso de Lara, Zaá fue testigo del “robo” a la diputación de Humberto Agudo. “Yo lo viví. El día siguiente a las elecciones, Humberto Agudo pasó de primero a segundo, por debajo de Orlando Miranda. El lunes 17 por la tarde, el presidente de la Junta Electoral junto a Iván Lugo, felicitaron a Humberto por su victoria… Tiempo más tarde, llegó el director de la Junta Nacional Electoral y, extrañamente, tras un reconteo, se determinó que Agudo había perdido las elecciones”.
A participar
El derecho a la participación ciudadana está consagrado en el artículo 70 de la Constitución, y el artículo 68 expresa el derecho a la protesta. “Le han dado una bofetada a la soberanía nacional, y lamentablemente, la mayoría de los venezolanos han asumido un actitud pasiva al respecto”.
Recordó Zaá que está en marcha la reforma para hacer cobros por consumo suntuario. “Allí entraremos nuevamente a la discrecionalidad, pues cada funcionario tendrá una opinión diferente sobre lo que es suntuario o no”.
Normas como la Ley de Arrendamiento Inmobiliario, o los decretos de prohibición de desalojos, generaron efectos negativos sobre el mercado arrendaticio.
Fotos: Rinolfo Quintero