Escándalo de cornetas y un encendido altercado entre efectivos de la Guardia Nacional y conductores de la Línea Duaca, indicaron al equipo reporteril del diario EL IMPULSO el segundo punto de concentración de la protesta suscitada este martes en el transcurso de la mañana en el norte.
En la entrada del sector Las Veritas, un grupo de colectores y choferes de autobuses se apostaron en la isla sentido norte-sur para impedir que carritos por puesto cargados de usuarios, avanzaran hasta el centro de la ciudad por la vía Cují-Tamaca.
“Venimos en este rapidito desde Los Rastrojos y cuando llegamos aquí un grupo de hombres nos dijeron que nos bajáramos porque nadie puede estar trabajando en este ruta.
Ellos lo que querían era que el conductor del rapidito se uniera a la protesta que están haciendo”, dijo Maritza Ojeda, vecina del sector.
En efecto, por minutos la tensión dominó en el lugar cuando los motorizados de la Guardia Nacional dieron la voz de alto e indicaron a los usuarios que volvieran a ingresar a las unidades.
“Ellos no tienen por qué perjudicar a estas personas que van a sus trabajos; están en derecho de anunciar públicamente sus denuncias pero no pueden abusar de los demás”, dijo un efectivo del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre, que se acercó al lugar tras un choque registrado en la vía.
Usuarios afectados
En tanto, vecinos del sector pagaron hasta 10 bolívares de pasaje para llegar a sus puestos de trabajo.
“Hay muchos abusadores. Acaba de pasar un camión de la Alcaldía de Iribarren y está cobrando el doble del pasaje estándar.
Lo que no entiendo es que si ya hay una protesta en Duaca, por qué se vienen para acá. Los carritos que estaban trabajando desde Los Rastrojos estaban llevando a la gente hasta el centro”, dijo Merlinda Álvarez.
En efecto, pese a que el incidente entre choferes y efectivos de seguridad se resolvió en minutos, cientos de usuarios se concentraron en la vía a la espera de un vehículo que prestara el servicio.
Otros aseguraron que regresarían a sus casas porque ya no tenían posibilidad de cumplir con la jornada de trabajo.
Sin plan de contingencia
Los usuarios coincidieron que en caso de imprevistos, la municipalidad debe tener un plan de contingencia a favor de la ciudadanía.
“Aquí es cuando se nota que no tenemos un sistema de transporte confiable. Si los transportistas no trabajan, entonces nada funciona. Si ellos deciden protestar, entonces nadie puede llegar a sus trabajos. Es bueno que se revisen”, dijo don Pedro Torrelles, quien trabaja en la Zona Industrial I.
Las unidades Yutong coordinadas por la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito (AMTT), se acercaron a la zona, pero no lograron avanzar por el mismo congestionamiento.
Fotos: Daniel Arrieta