Con la finalidad de confirmar la veracidad de una denuncia que llegara a EL IMPULSO, sobre la supuesta renuncia de varios miembros del personal médico del Servicio Autónomo de Oncología en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, se sostuvo ayer un encuentro con el doctor Domingo Verde, presidente del mencionado centro, quien desmintió que esa situación estuviera sucediendo allí, aunque admitió que es muy difícil encontrar profesionales en las áreas de especialización requeridas, debido al bajo número de médicos que deciden concursar para postgrados en oncología en el estado Lara.
“Durante el segundo semestre de 2012 este fue el único centro oncológico del país que abrió sus puertas a pacientes de todos los estados”, aseguró.
Verde destacó la mística de trabajo de los médicos del SAO, quienes “están comprometidos con los pacientes y se compenetran con ellos, demostrando gran empatía y humanidad”. Sin embargo, recordó que el SAO, desde el inicio de sus operaciones, sólo ha contado con tres oncólogos, explicando que una de ellos debió renunciar por razones personal.
Por otro lado, se confirmó que la doctora Jennifer Mazanilla, ha llenado esa vacante, por lo que el servicio no se ha visto perjudicado. “Lo que sí es necesario acotar, es que los pacientes deben esperar, ya que aquí llegan personas de todos los rincones del país, y también debe tomarse en cuenta que hay un margen de uno a dos meses que dependerá del protocolo y estadiaje estimado por el especialista para poder determinar el tratamiento de quimio y radioterapia que deberá aplicarse”, explicó Verde, acotando que la lista de citas ya llega hasta el mes de marzo. “No es cierto que los médico se estén yendo, sólo porque una colega debió retirarse”, añadió.
En este sentido, el líder del SAO dio fe de que todos los pacientes que pasan por allí son debidamente atendidos, pues se cuenta con un equipo integral de profesionales médicos que incluye a nueve radioterapistas, dos cirujanos oncológicos, tres anestesiólogos, dos ecosonografistas, un nutricionista, así como un miembro de una nueva subespecialidad: psicooncología. “Durante 2012 recibimos un total de 15 mil pacientes”, enfatizó.
Para reafirmar esta información, el presidente del SAO ofreció un recorrido por el centro, que en muchos aspectos iguala a una clínica privada, con la diferencia de que allí son recibidos pacientes de todos los sectores de la sociedad, independientemente de su poder adquisitivo. “Es importante recordar que todo esto es posible, a pasar de que el Gobernador del Estado Lara, Henri Falcón, sólo cuenta con un presupuesto reconducido para la operación del SAO, pues el gobierno nacional aún no ha terminado de entregar los recursos del año pasado”, aclaró, agregando que sí se planea implementar mejoras e incentivos salariales para el equipo médico del SAO.
Durante el recorrido también fue posible apreciar en plena faena al personal y los equipos de alta tecnología utilizados para las sesiones de quimioterapia y radioterapia. En este último caso, se observó la operación de uno de los aceleradores lineales de doble potencia, únicos en el país, con los cuales se pueden aplicar dosis de radiación de manera optimizada y precisamente focalizada, para garantizar un mejor tratamiento, atacando el hecho tumoral sin dañar los tejidos circundantes.También se conoció que cinco físicos médicos, expertos en la calibración de estos equipos, están preparando el segundo acelerador.
Uno de ellos destacó que el SAO es el único centro en Venezuela donde también se realiza braquiterapia en 3-D, el cual es un método donde el elemento radioactivo se acerca al hecho tumoral, introduciéndolo en el cuerpo del paciente, y suele usarse para atacar cáncer cervical, entre otros.
Por su parte, el doctor Pascual Gualano, experto en radioterapia y medicina nuclear, señaló que ya se han realizado 8.916 sesiones de radioterapia y 379 de braquiterapia. Además, estimó que el número de pacientes de radioterapia ascenderá de 90 a 160 por semana, cuando el segundo acelerador lineal empiece a funcionar en febrero. “Asímismo, comparamos nuestros protocolos de tratamientos con los de instancias médicas internacionales para llevar un control de calidad más preciso”, indicó.
Fotos: Ricardo Marapacuto