Desde hace un par de años, venia comentando sobre el nuevo estándar de transferencia de datos USB 3.0 y como este era muy superior al todavía común USB 2.0. Pues bien, quiero hacer énfasis en que en todo momento me refería a la transferencia de datos, en ningún momento hice mención que los dispositivos serian tan rápidos como muchos pensaban y digo esto ya que muchos conocidos y no tan conocidos se han topado con la realidad que sus discos duros externos USB 3.0 recién adquiridos, no ofrecen la velocidad de transferencia de datos que ellos pensaban y es natural ya que el 95% de los disco duros portátiles USB 3.0 contienen un disco duro de 2.5 pulgadas que en el mejor de los casos es de 7.200 RPM y en la mayoría es de 5.400 RPM creándose así un cuello de botella que aunque proporcione tasas de transferencias mejores que el USB 2.0, no es lo que muchos esperaban.
¿Que podemos esperar de USB 3.0 en el 2013?
La tecnología USB va progresando, sin prisa pero sin pausa. Hoy tenemos noticias sobre el Grupo Promotor del sistema USB 3.0, quien acaba de anunciar el proyecto en desarrollo de la tecnología USB SuperSpeed (USB 3.0) capaz de proporcionar una tasa de transferencia de datos muy superior. Según las informaciones oficiales, divulgadas a través de una nota de prensa, el rendimiento de estas conexiones podría duplicarse para llegar a los 10 Gbps de velocidad a mediados de este mismo año 2013, justo cuando terminaría esta última fase del proyecto. Las nuevas características, principalmente referidas a la velocidad, pasan por un aumento del potencial a la hora de transferencia de archivos a la velocidad de 10 Gbps. También se integrarán mejoras importantes en la codificación de datos y en el procesamiento de los mismo, lo que contribuirá al mismo tiempo en un aumento del rendimiento y de la eficiencia energética.
En realidad, la certificación USB 3.0 fue aprobada en 2008, pero lo cierto es que hasta el pasado año no se produjeron signos de avance. Un aumento de velocidad en la transferencia de archivos era necesaria, sobre todo en ámbitos como el de las unidades externas (SSD) o los monitores, puesto que para lograr un mayor potencial sería clave un nuevo empujoncito. El cambio – mejor dicho, progreso – no será traumático para nadie. Y es que los flamantes conectores USB 3.0 no cambiarán en absoluto. Los puertos serán idénticos, así que no habrá que hacer ningún cambio, ni tan siquiera utilizar adaptadores. Y aunque en el apartado del hardware no cambiará nada, las cosas serán distintas en cuanto el software. Sí, los equipos deberán tener instalado un nuevo controlador especialmente diseñado para esta tecnología, aunque lo cierto es que por ahora no hará falta correr. La aplicación del USB 3.0 en los equipos no está prevista hasta el próximo año 2014, con la posibilidad de que su uso quede generalizado a partir de 2015. Hasta entonces todavía tiene que llover mucho.
El USB 3.0 se anunció en el CES 2013 de Las Vegas, una feria esencial para la gran mayoría de fabricantes de electrónica de consumo. Hay que recordar, sin embargo, que las marcas más importantes ya están vinculadas al proyecto o al equipo de promoción. Suenan nombres como Intel, Microsoft, Hewlett-Packard y Texas Instruments, entre otras. Esto significa, como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones, que la nueva tecnología USB 3.0 será instalada en todos los dispositivos y ordenadores que vayan saliendo al mercado, haciéndose tan popular como el resto de versiones que hasta la fecha se han presentado, desde que en 1998 se anunciara el USB 1.1.
El equipo de trabajo ha reconocido que existen equipos que requieren un rendimiento superior, así que han peleado para sacar adelante una edición que pueda ser satisfactoria para los usuarios más exigentes. En cualquier caso, la mejora de los servicios y el progreso continuo es requisito sine qua non de este tipo de tecnologías y de todas las que ahora manejamos. La economía y los nuevos sistemas de almacenamiento se beneficiarán sobremanera de este cambio que constituye una importante evolución en este estándar de transferencia, ahora más preparado para la alta velocidad
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