Con mucho entusiasmo el experimentado reportero gráfico Rómulo Ollarves se apropió de la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona de EL IMPULSO, a fin de impartir el taller Aprendiendo a mirar.
Ante una importante audiencia, compuesta por niños y jóvenes, el facilitador, quien vino desde La Victoria, estado Aragua, compartió todas sus experiencias de más 46 años en el oficio.
El taller de fotografía digital para niños, comprendió un periplo alrededor de la historia de la cámara fotográfica y el hecho gráfico, como también los avances tecnológicos que envuelven el ejercicio del fotógrafo.
Ollarves, dedicado a la docencia desde hace 23 años, abordó diferentes tópicos, comenzando por el correcto agarre de la cámara y la postura del fotógrafo, hasta la regla de tercios, encuadres, ángulos y contrastes.
El docente, miembro fundador de la Fundación ASA 400, interactuó con cada uno de los participantes sobre los componentes de la cámara digital.
Valiéndose de diferentes herramientas, brindó oportunos datos a los estudiantes, destacando que la cámara fotográfica no es un juguete, sino un valioso instrumento de trabajo que, si se usa correctamente, llega a generar dinero para costear estudios, ahorrar o comprar útiles o materiales.
Ollarves padece deficiencia auditiva, no obstante, logró comunicarse perfectamente con los niños, quienes se sintieron a gusto con los comentarios fraternales y carismáticos del ocurrente fotógrafo.
Ojo, mente y corazón fueron palabras claves de este conversatorio. El ojo para los detalles, la mente a la hora de componer la imagen y un corazón sensible, abierto y dispuesto para crear con amor.
Una buena foto, dijo el experto, puede estar en cualquier lugar, por lo que no debe desecharse ningún escenario.
Historia
Ollarves comenzó hablando acerca de la historia de la fotografía y el primer procedimiento fotográfico, conocido como el daguerrotipo, asimismo, sobre la evolución de la cámara y los alcances de la fotografía en la actualidad.
Funcionamiento
Otro de los tópicos abordados por el especialista comprendió el estudio de los diferentes controles de la cámara y sus prioridades.
En automático (A), la cámara hace todo, explicó Ollarves.
“No me gusta que mis estudiantes trabajen en automático porque el fotógrafo sólo enfoca y dispara. Para hacer una buena foto hay que buscar los detalles y componer. Lo ideal es trabajar en prioridad manual o prioridad S”, dijo.
Ollarves no recomienda el uso del flash, considera que este elemento le resta realidad a la imagen.
“Sin flash la foto queda excelente. Lo que hay que hacer es buscar una fuente de luz natural”.
En prioridad S, dijo, la velocidad y el diafragma (entrada de luz), se encuentran programados de forma ideal.
Velocidad y diafragma
La velocidad (V), apuntó el docente, se refiere a la rapidez en que entra la luz.
“Este dispositivo controla la velocidad de la luz que llega al chip digital o película”.
El diafragma (f), controla la cantidad de luz que llega al chip digital película.
“Las velocidades son 1.000, 500, 250, 125, 60, 30 y 15. Mientras que la abertura del diafragma comprende la siguiente numeración: 22, 16, 11, 8, 5.6, 4 y 2.8”.
A mayor velocidad, prosiguió Ollarves, es preciso abrir bastante el diafragma.
Por ejemplo, para las velocidades altas, de 1.000 y 500, es necesario colocar el diafragma en 5.6, 4 o 2.8.
Para velocidades bajas, de 30 ó 15, el diafragma debe estar en 22, 16 ó 11.
Encuadres
La orientación del encuadre es horizontal o vertical. No existe otro tipo, aseguró el profesor.
“La cámara se sujeta con firmeza, se introduce la mano en la cuerda o se coloca el cordón alrededor el cuello para evitar que se caiga el equipo y trabajar cómodamente”.
Acerca de la postura, acotó que el fotógrafo no debe inclinarse ni hacia atrás ni hacia adelante, debe mantenerse derecho y erguido para un buen manejo de la herramienta.
“Si el objeto está lejos, la cámara cuenta con el contralor Zoom para acercarse o alejarse”.
Otro punto importante fue el uso del trípode, el cual se utiliza entre otras cosas, para fotografías grupales y familiares.
Finalmente, los participantes recibieron una visita guiada por la Sala de Exposición para conocer las fotografías que componen la muestra Memorias de una devoción.
La Fundación Juan Carmona de la mano con la Fundación Fototeca de Barquisimeto, desarrollará otros talleres y actividades en ocasión de la exposición en homenaje a la Excelsa Patrona, la Divina Pastora y a propósito de los 14 años de la Fundación Juan Carmona.
Fotos: Dedwison Álvarez y cortesía Rómulo Ollarves