El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sometido el 11 de diciembre a una cirugía por cáncer en La Habana, «va saliendo del postoperatorio y va a entrar en una nueva fase del tratamiento», anunció este domingo su vicepresidente Nicolás Maduro.
El mandatario «va estabilizándose en todos sus valores vitales, en el funcionamiento de los órganos, tiene conciencia y cada vez mayor fuerza vital para entrar en la siguiente etapa
Maduro aseguró este domingo que el pasado 14 de enero, en su última visita a La Habana, pudo conversar con el mandatario venezolano.
«(He conversado con él) en varias oportunidades, respetando los tratamientos. Recientemente (conversamos) el 14 de enero, un día antes de la consignación de la memoria y cuenta» de la gestión del gobierno en 2012, señaló Maduro en la entrevista que le hizo José Vicente Rangel, quien fue canciller, vicepresidente y ministro de Defensa durante los primeros años del gobierno de Chávez.
«El me ratificó la orden de que llevara la memoria y cuenta (ante el Parlamento). Estuvo muy interesado en los precios del petróleo», refirió.
«Siempre somos optimistas en el sentido de que más temprano que tarde vamos a tener al presidente aquí con nosotros», insistió Maduro.
En sus declaraciones este domingo, el vicepresidente aseguró también que Chávez se encuentra de buen ánimo.
«(Tiene el ánimo) de siempre, el de la victoria», dijo.
«Está concentrado en su tratamiento, atendiendo disciplinadamente su tratamiento», añadió, al afirmar que el mandatario conserva «permanentemente» el sentido del humor.
Maduro, designado por Chávez como su heredero político antes de partir a Cuba para su cuarta cirugía, aprovechó además para negar que haya alguna división entre los dirigentes chavistas.
«Estamos profundamente unidos alrededor de la lealtad más grande al liderazgo y el ejemplo del presidente Chávez. Ninguno de nosotros es ambicioso», afirmó.
«Ninguno de nosotros forma parte de ningún grupo. Somos militantes de la causa de Chávez y nos sentimos profundamente orgullosos de ser militantes subordinados a su mando, a su ejemplo», puntualizó.
Maduro aseveró que esa actitud es compartida por los más importantes dirigentes del chavismo, entre los que mencionó a Elías Jaua, actual ministro de Exteriores; Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional; Rafael Ramírez, ministro de Energía y Petróleo; Adán Chávez, gobernador del estado de Barinas (oeste) y hermano del mandatario; y Cilia Flores, procuradora general del Estado.
«Si la oposición, la derecha, está pensando que su oportunidad de ponerle la mano al poder político es porque el compañero Diosdado y yo nos vamos a enfrentar tendrá que esperar 3.000 años», recalcó Maduro.
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