El diputado suplente a la Asamblea Nacional, miembro de los parlamentarios opositores deslindados de la MUD, considera necesario que en la coalición opositora se dé un verdadero cambio de estrategia a los fines de lograr la victoria en las elecciones municipales
En noviembre del año pasado, casi un mes después de las elecciones presidenciales, tres diputados de la bancada opositora en la Asamblea Nacional manifestaron públicamente su distanciamiento de la Mesa de la Unidad Democrática, por estar en desacuerdo con la forma en que la alianza era manejada por una “cúpula”, a la cual acusaron de ser “abusiva y arbitraria”.
Entre estos parlamentarios, que aún se identifican plenamente como opositores al actual Gobierno nacional, se encontraba Andrés Avelino Álvarez, quien a pesar de ser diputado suplente está considerado como uno de los de mayor actividad dentro del parlamento nacional, específicamente en la Comisión de Asuntos Indígenas, según lo registran las revisiones al trabajo de los integrantes del órgano parlamentario.
A pesar de estar distanciado de las organizaciones políticas, incluso del partido en que hasta hace poco militó, Un Nuevo Tiempo, el cual considera un “proyecto político liquidado”, Álvarez asegura estar en oposición; sin embargo, se confiesa creyente de lo que es una “unidad superior” que sobrepase a la MUD e integre a todos los factores adversos al chavismo.
“Todos nos hacemos falta. Debe haber un debate sincero y profundo puertas adentro en todas las organizaciones políticas con la elaboración de un nuevo programa de dirección política. Creo que ello puede cambiar nuestro escenario”, asegura.
– Distanciado de lo que es la Mesa de la Unidad Democrática, aunque no de la oposición ¿Cómo ve los resultados de las elecciones presidenciales y las regionales?
– En primer lugar, todo lo que habíamos alertado no fue sometido al debate y por supuesto tenemos unos resultados muy lamentables. En estos momentos la oposición venezolana atraviesa por uno de los periodos más débiles que ha tenido en su historia después del paro petrolero del año 2002. Esto con motivo de la soberbia y el no permitirse un debate sincero, para renovar la agenda política y empezar a llamar a todas las organizaciones políticas a realizar sus respectivas elecciones internas y avivar lo que es la democracia interna. Una cosa que le criticamos al Partido Socialista Unido de Venezuela, pero que nosotros también practicamos. Además, se crearon falsas expectativas con la idea de fijar el pasado 10 de enero como si fuera el fin del mundo maya, donde supuestamente debía pasar algo y al final no pasó nada.
– ¿Y de cara a las nuevas elecciones?
– La agenda que tiene la oposición es ganar la mayoría de las alcaldías. La Dirección Política de la Unidad quiere evadir una responsabilidad que tiene de asesorar, fortalecer, proveer logísticamente a todos los candidatos a alcalde a los efectos de que podamos tener un saldo positivo. Esto no es una utopía.
– ¿Cuál es el cambio que se tiene que hacer con respecto a las elecciones pasadas?
– Además de la no renovación política, se cometió el error de no llevar la tarjeta unitaria a las elecciones regionales, por eso se perdió en Carabobo, Táchira, Bolívar, así como la oportunidad de ganar incluso en Mérida y Barinas. De verdad que no entendimos esa estrategia errática de no llevar la tarjeta unitaria. Creo que los alcaldes de la unidad deben poner en agenda reclamar que en estas elecciones municipales que la tarjeta unitaria vuelva a representar a la unidad porque eso ayudaría.
– ¿Fue un problema sólo de tarjeta electoral, no ha podido ser también de los candidatos?
– El porqué de la necesidad de la tarjeta unitaria es muy sencillo: cuando revisamos los resultados presidenciales vemos que hubo una gran cantidad de votos nulos, que sabemos pertenecían a cuatro organizaciones que retiraron el apoyo a Henrique Capriles, pero eso no pasó en las elecciones a gobernadores y sin embargo hubo más votos nulos que e 7de octubre. Ello demuestra que hizo falta la tarjeta unitaria, además que al decantar las organizaciones que mandaron a votar por la tarjeta unitaria, y por supuesto sobraba una porción de votos que me imagino son de electores que fueron a buscar la tarjeta en las regionales y no la consiguieron. Por ello los resultados fueron extremadamente negativos. Mayores votos nulos hubo el 16 de diciembre que en las elecciones presidenciales, ahí tenemos el caso de Andrés Velásquez que perdió supuestamente por diez mil votos, cuando en las presidenciales el total de votos nulos fue apenas de catorce mil. Otro problema fue que la mayoría de los gobernadores de oposición cometieron el error de la clase política de los años setenta y fue olvidar a las clases populares para convertirse en una elite, con lo cual vino otra vez el discurso de resentimiento que apoyó la mayoría de los venezolanos. Se criticaba a Chávez por llevar un reloj de treinta mil dólares, pero también se veía a los gobernadores opositores portando la misma prenda. Se descontextualizaron socialmente, olvidaron la lucha por las clases sociales y fueron a las comunidades solamente en época de elecciones. Por eso se les pasó factura.
– Pero no a todos…
– De verdad que hay que estudiar los casos atípicos de los gobernadores Henri Falcón y Liborio Güarulla. Unos liderazgos que atrajeron votos del muchos chavistas, cosa que no ocurrió en el resto del país. Tienen permanentemente un trabajo social, se han desprendido del trabajo con la comunidad, con una vocación de servicio muy disciplinada y centrada en el trabajo social. Ahí están los resultados, la gente premió el trabajo. Esto quiere decir que si la Mesa de la Unidad fuera este año a elecciones con cualquiera de los candidatos que participaron en las primarias perdemos las elecciones otra vez.
-¿Tendría entonces que haber una revisión de las candidaturas a las alcaldías?
– Esas no porque ya fueron establecidas por primarias, hay unos liderazgos reales como el caso de Alfredo Ramos en Iribarren, es una realidad consensual que él será el próximo alcalde, así como muchos otros. Con un trabajo serio y disciplinado podrían ganarse otras alcaldías, ya que las elecciones anteriores fueron totalmente distintas, sobre todo en la participación. En las municipales se tocará directamente la gestiones de los alcaldes y de verdad que las gestiones de los alcaldes de Torres, Urdaneta, Andrés Eloy Blanco, Jiménez y Morán son muy deprimentes.
– En el ámbito nacional son 335 alcaldías ¿No deberían revisarse todos esos liderazgos?
– Los que fueron elegidos por primarias son los candidatos indiscutibles, porque fueron elegidos mediante un proceso de consulta, habrá que definir algunas zonas en las cuales no se realizó este procedimiento, pero eso es responsabilidad de la Mesa de la Unidad Democrática. Sin embargo, si se va a diseñar una revisión con la misma estrategia desarrollada en los últimos catorce años que llevamos en derrota, de verdad que no tenemos oportunidad.
– ¿Cuál sería la mejor forma entonces para designar a los candidatos a concejales?
– Lo ideal es que sea con una amplia consulta, pero sin venir haciendo como se ha hecho en elecciones pasadas donde se llega a instalar planchas paralelas. Hay que buscar la manera de que todos los sectores vayan representados, de tal manera que se arme un consenso general. De hecho, este es el momento para decir que esos concejales deben ser jóvenes, para darle paso a las nuevas generaciones, debería haber eso.
Lamentablemente creo que se cometerá un error de parte de la MUD, una especie de filicidio, un asesinato político de todas sus juventudes. En diciembre perdimos todos los consejos legislativos del país, pero cómo no íbamos a perder en Táchira, por ejemplo, donde los candidatos a diputados eran sexagenarios y hasta mayores de setenta años. Imaginemos la propuesta muy arcaica que llevaban, definitivamente necesitamos una renovación, pero que integre tanto a los jóvenes como a los adultos sin que uno de estos grupos monopolice el activismo político.
– ¿Puede la oposición tener una posibilidad de triunfo ante la posibilidad de elecciones presidenciales en el corto plazo?
– En estos momentos estamos en unas condiciones muy débiles. Nosotros, aunque me molesta tomar como ejemplo un juego de béisbol porque así fue tomado por la directiva de la MUD luego de las elecciones presidenciales con frases como “perdimos el partido pero no el juego”, sin embargo, tomando el béisbol podemos comparar el cambio de estrategia del cardenales de Lara, que durante cuatro años seguidos no había participado en el round robin, pero que luego de cambiar la gerencia, renovar su equipo e integrar a jugadores nuevos con veteranos logra esta hazaña el año pasado. Si no hay un cambio de estrategia no habrá una victoria posible, hay que entrar en un proceso de debate sobre la dirección política, las estrategias y los planes a futuro, empezando por la definición de un plan de país, ya que aunque sea comunistoide, oscuro, perverso y centralista, el chavismo sí tiene un proyecto de país que ofrecer.
Contraloría necesaria en Lara
Luego de una revisión exhaustiva al Presupuesto para el Ejercicio Fiscal del Gobierno nacional de 2013, presentado ante la Asamblea Nacional en octubre pasado, Álvarez destaca la asignación de más de tres millones de bolívares fuertes al Ministerio del Poder Popular para el Ambiente para actividades como la demarcación de territorios de los pueblos y comunidades indígenas. Por lo cual el parlamentario se reúne este fin de semana con integrantes de la organización indígena Asoyacambú para lograr que sean beneficiados con esta actividad.
El objetivo es lograr que los sectores de la sociedad presionen para que los recursos asignados sean debidamente invertidos en las obras, es decir, dar cumplimiento a la contraloría social.
Otra obra a impulsar en este año es el sistema de riego del Valle de Quíbor, para el cual vienen en camino más de ocho millones de bolívares fuertes.
“Hay que ponerle el ojo a esas obras, para que se ejecuten, porque a fin de cuentas resultan en una mejora a la calidad de vida para los ciudadanos”.
Sin embargo, el parlamentario lamenta que necesidades como el mantenimiento de las represas Cuatricentenaria y Los Quediches no tengan recursos directos, aunque estos sí puedan conseguirse en las partidas que sí han recibido entes hidrológicos nacionales como Hidroven, donde considera que se debe presionar para enfocar la atención en las represas.
“Todavía el problema en Torres no se ha solucionado.
Se dañan cada vez, tienen reparaciones menores pero sin un trabajo sólido, completo e integral.
Lo que reciben son paños de agua tibia con la amenaza latente de que falte al agua en la zona como ya ha pasado”.
Fotos: Daniel Arrieta
