En el sector Campanero, al oeste de Carora, existe un consejo comunal cuyos directivos y miembros en general no se han quedado esperando que los entes oficiales les hagan todo lo que necesitan en cuanto a servicios públicos.
Tenían problemas con las aguas blancas y servidas y, con el apoyo del Consejo de Planificación, lo resolvieron instalando nuevas tuberías.
“Aquí trabajamos todos porque era un problema que nos afectaba a todos. Abrimos las zanjas y colocamos los tubos, a pesar de no haber recibido el problema requerido por parte de Hidrolara”, dijo Héctor Torbello, uno de los dirigentes del consejo comunal de la barriada.
-Nosotros trabajamos en comunidad, aunque algunas veces no contamos con los recursos requeridos y debemos acudir a determinados organismos para que nos colaboren, lo que no siempre logramos”, dijo por su parte John Rafael Camacho , otro de los directivos.
En realidad el problema de las aguas negras o servidas que inundaban las calles de Campanero fue resuelto, pero quedó el de las calles que, como es lógico pensar, después de la apertura de zanjas para colocar tuberías, no son dejadas en buenas condiciones.
Hace varios meses que las instalaciones concluyeron y están esperando que desde la alcaldía de Torres se ordene el reacondicionamiento de la vialidad para que puedan disfrutar nuevamente de ella.
“Por aquí ya no podemos pasar porque los carros se nos dañan constantemente y no ganamos para repararlos”, manifestó Víctor Pichardo, conductor de una camioneta que hace transporte colectivo urbano.
Enfatizó que ya no encuentran ruta que tomar para no dejar sin el servicio a los habitantes de Campanero porque todas las calles están en pésimas condiciones, intransitables por completo.
Teme que al llegar las lluvias se pongan peor y entonces tendrán que suspender el trabajo hacia ese sector.
Pero el consejo comunal de Campanero sigue trabajando en otras áreas.
Construyeron un inmueble para una caseta policial y cuando la concluyeron acudieron a la comandancia a ofrecerla, la respuesta que le dieron fue que no tenían funcionarios disponibles para activarla.
“Ahí se fueron las esperanzas de contar con protección policial”, dijo Torbello.
Todos los vecinos consideran importante el funcionamiento de un puesto policial para que las familias se sientan un poco más protegidas, sobre todo durante las noches.
Al lado, también el consejo comunal, con la participación de los vecinos, construyó otro local para una casa del abuelo, la cual está casi terminada.
Luego se harán las gestiones para la dotación del equipamiento necesario y así las personas de la tercera edad dispongan de un sitio agradable donde entretenerse.
Torbello y Camacho insistieron en la necesidad de contar con la colaboración de la alcaldía de Torres, la Gobernación, Hidrolara y de cualquier organismo oficial para que las iniciativas de la comunidad “no se queden en el aparato” pues voluntad existe.
Insistieron en la necesidad de que les acondicionen las calles antes de que llegue la temporada de invierno y terminen de ser intransitables.
Fotos. Luis Salazar