Con tan sólo 17 años de edad, la barquisimetana Adrianna Alfidi se hizo con una beca para estudiar Artes Plásticas en la Escuela del Museo de Bellas Artes en Boston.
Apadrinada por los creadores José Manuel Mogollón, Omar Anzola y Manuel Azuaje, Alfidi nos visitó para hablarnos acerca de este reto que, aseguró, emprende con total entrega.
Aunque los primeros pasos de Alfidi en la plástica se remiten a un hecho autodidacta, tuvo la oportunidad de participar en la muestra Reencuentro Propicio II, en homenaje a los maestros Jorge Arteaga y José Antonio Dávila, efectuada en el Ateneo de Barquisimeto, siendo ésta su primera colectiva y su debut en el mundo del arte.
La joven, egresada del Colegio Las Fuentes, contó que desde muy pequeña adoraba pintar, tomar las pinturas, el pincel y hojas blancas. Era parte de su día a día.
Sus horas de clase transcurrían entre dibujos, formas y figuras abstractas, sin embargo, no determinaba que su vida daría un giro inesperado.
“Aunque dibujar y pintar colmaban totalmente mi espíritu nunca pensé estudiar Arte como tal. Al graduarme de bachiller partí a Boston a fin de estudiar Mercadeo. En mis ratos libres continué pintando. Yo misma compraba las pinturas y los lienzos”.
Luego de año y medio de carrera, Alfidi regresó a Barquisimeto por sus vacaciones de verano. Aquí, reflexionó sobre sus propósitos y precisó que su anhelo no era otro que insertarse en el universo del arte.
“Me di cuenta de que el Mercadeo no me llenaba. Lo que en un principio fue un pasatiempo, era definitivamente lo que quería hacer. Apliqué en varias universidades en Boston, con cierto temor porque nunca he estudiado Arte, envié mi modesto portafolio y, para mi sorpresa, no sólo me aceptaron, sino que me becaron. Comienzo esta semana”.
Encuentro
Durante las vacaciones, prosiguió, le entregué a Mogollón uno de mis cuadros, con la suerte de que lo llevó a la colectiva del Ateneo de Barquisimeto.
“No podía creerlo. No sólo estaba exponiendo por primera vez, sino que lo hacía junto a las obras de grandes maestros de la plástica venezolana”.
Desde entonces, Alfidi supo que podía hacerlo. “Mucha gente opina que estoy loca, pues para algunos el arte no es rentable, sin embargo, el apoyo de la familia ha sido vital e incondicional. Sea rentable o no, no quiero ser parte de quienes dicen ‘a mí me hubiese gustado hacerlo’. Yo quiero decir: ‘lo hice’”.
Concepto
Alfidi trabaja el acrílico sobre lienzo. Su concepto es abstracto.
“De una u otra manera, y tras investigar, me siento identificada con el hecho abstracto y los movimientos impresionistas”.
La joven se confesó amante de la obra y legado de Vicent Van Gogh.
“Me ha conmovido la vida de este gran artista, su historia, sus pinturas, sus aportes. Su impronta me hizo ver que no podía seguir posponiendo mi sueño de querer estudiar arte”.
La novel creadora aseguró que esta bendición representa también un compromiso y la oportunidad para dejar bien el alto a su país.
Foto: Cortesía Adrianna Alfidi