El gobierno venezolano insistió este jueves en que Hugo Chávez, que no se ha manifestado personalmente desde que fue hospitalizado hace más de un mes en Cuba, sigue al mando del país, mientras la oposición reclama su aparición pública.
«No tenga la menor duda de que (Chávez) está al frente del poder y tomando decisiones. Si no, yo no fuera el canciller de Venezuela, tenga la seguridad de eso», afirmó este jueves a la radio colombiana Blu Radio el nuevo titular de Exteriores, Elías Jaua.
Su nombramiento fue anunciado el martes por el vicepresidente Nicolás Maduro durante la presentación de la gestión de gobierno ante el Parlamento, especificando que la decisión se la comunicó el presidente durante una reunión que tuvieron ambos con otros dirigentes chavistas el fin de semana en La Habana.
La designación fue confirmada en un controversial decreto publicado el miércoles con fecha en Caracas y con la firma estampada del presidente venezolano, que convalece en Cuba desde que fue operado por cuarta vez contra un cáncer el 11 de diciembre.
«Si el presidente de la República puede firmar decretos, yo lo llamo a que aparezca, le hable a Venezuela y le diga qué es lo que está pasándole a ese gobierno porque en Venezuela lo que hay es desgobierno», criticó el líder opositor Henrique Capriles Radonski, gobernador del estado de Miranda (norte).
El diputado opositor Carlos Berrizbeitia afirmó este jueves tener una «duda razonable» de la autenticidad de la firma y exigió «al gobierno que enseñe el decreto con la firma original del presidente de la República para ver exactamente» si lo firmó.
«No es posible que el presidente haya firmado ese decreto (…) en Caracas porque todo el mundo sabe que está en La Habana», dijo a la prensa local Berrizbeitia.
Además, el partido Copei, que integra la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, solicitó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anular el decreto.
Ante las críticas, Jaua reclamó a la oposición que respete la «legitimidad y legalidad» del gobierno y abandone «el camino de generar zozobra e incertidumbre», sin pronunciarse sobre la polémica de la firma del decreto.
El último parte difundido el domingo por el gobierno indicó que Chávez, de 58 años, evoluciona de forma favorable pero aún hace frente a una insuficiencia respiratoria.
Maduro y otros ministros han transmitido en las últimas semanas al país supuestos mensajes del presidente, pero no ha habido fotos, llamadas telefónicas o apariciones públicas de Chávez, lo que ha aumentado el escepticismo y las críticas de los opositores.
Así, cuando el presidente pidió el 8 de enero a la Asamblea Nacional postergar por razones médicas su toma de posesión prevista dos días después, lo hizo a través de una carta firmada por el vicepresidente, que leyó el presidente del Legislativo, Diosdado Cabello.
Desde que se le detectó un cáncer en junio de 2011, Chávez ha pasado largas temporadas en Cuba para ser operado y recibir tratamiento, pero nunca ha abandonado formalmente las funciones de gobierno y ha continuado dictando decretos, algunos fuera del país.
Según el experto constitucional y profesor de la Universidad Central de Venezuela Gustavo Tarre, los nombramientos y demás funciones de gobierno deben realizarse en Venezuela porque «la sede de los poderes públicos es Caracas», o en su defecto, en otro lugar del país.
La controversia por el decreto sobre Jaua se suma a los motivos esgrimidos por la oposición para convocar a una manifestación en contra del aval del TSJ a la postergación de la investidura de Chávez -reelecto en octubre-, y a la continuidad en funciones del gobierno más allá del 10 de enero, cuando arrancó el nuevo periodo constitucional.
La MUD discutía este jueves si confirmar o posponer la convocatoria a esa marcha para el 23 de enero, luego de que el oficialismo convocara a otro acto masivo ese mismo día en las calles de la capital, dijo a la AFP una fuente de la coalición.
AFP
