Sin duda alguna, el Ginseng es uno de los tónicos deportivos más populares que existen y también de lo más controvertidos. Para muchos es el secreto del éxito y para otros no sirve para nada.
Existen doce tipos de ginsenosidos conocidos y en función de sus concentraciones en la raíz, así se sienten los efectos del suplemento.
Tal vez el más utilizado por los deportistas es el ginseng siberiano, conocido como Eleutherococcus Senticous.
En este sentido los efectos comprobados mediante estudios científicos apuntan a un incremento en los niveles en sangre de los ácidos grasos libres, así como el mantenimiento estable de la glucosa durante el ejercicio.
Asimismo se ha constatado que cuando los deportistas lo incluyen en sus regímenes alimenticios sus niveles de glucógeno hepático y muscular son sustancialmente mayores.
Eso indica que el uso del ginseng aumenta la resistencia y el vigor al alterar por la fuente de energía, que pasa a ser los ácidos grasos, o sea la grasa, en lugar de la glucosa, o sea, el glucógeno, que por lo tanto se preserva.
Según estudios, el ginseng mejora el rendimiento al estimular el cerebro y sistema adrenal pituitario para producir mayores niveles de hormonas, lo que conlleva una mayor actividad cerebral. Mejor capacidad psicomotora y aumento de la alerta mental, todo lo cual conduce a la reducción de la percepción de la fatiga.
Un estudio realizado a un grupo de ratas de laboratorio en un tanque de agua en el cual debían nadar constantemente o hundirse. Una vez medido el tiempo máximo que pudieron resistir los animales, los sacaron y alimentaron añadiendo el ginseng a sus dietas antes de repetir el experimento.
En esta segunda ocasión pudieron nadar una media de un 40% más, lo que supone una mejora enorme.
Con las personas se han realizado experimentos similares con nadadores antes y después, y los resultados han sido igualmente sorprendentes.
Las funciones involucradas en el rendimiento físico fueron la actividad pulmonar y la capacidad máxima respiratoria así como la reducción de la formación de ácido láctico en los músculos, ambos aspectos determinantes en la resistencia física.
