Los homicidios son uno de los delitos que se han convertido en dolor de cabeza para los diversos cuerpos de seguridad.
Las tasas de mortalidad a consecuencia de hechos violentos siguen en ascenso. Se estima un promedio de tres a cuatro crímenes diarios.
Claramente se aprecia cómo la violencia no toma en cuenta raza, género, edad, profesión, y no pregunta a qué partido político o religión pertenece la víctima. Lara sigue siendo uno de los estados más violentos del país.
Sólo han transcurrido quince días del primer mes del año y ya se han cometido 55 homicidios. De los nueve municipios de la región, en siete se han registrado crímenes, siendo el más peligroso Iribarren, es donde se cometen más hechos delictivos, porque es donde existe la mayor concentración de la población de Lara.
Los cuatro puntos cardinales de la ciudad crepuscular han sido testigos de los hechos violentos, pero las parroquias Juan de Villegas, Unión, El Cují y Tamaca siguen siendo consideradas zonas rojas.
Según los ingresos que se han dado en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, de los 55 homicidios, 37 han ocurrido en Iribarren, 8 en Torres, 3 en Jiménez, 2 en Morán, 2 en Palavecino, 2 en Andrés Eloy Blanco, 1 en Crespo. Simón Planas y Urdaneta hasta ahora se han salvado de la ola delictiva.
De esas 55 bajas destacan: la pérdida de tres funcionarios, dos de ellos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, uno de Polilara; así mismo han sido ultimados dos taxistas en el ejercicio de sus funciones.
En hechos violentos también han perdido la vida tres mujeres, tres adolescentes y dos presuntos delincuentes han resultado abatidos, en un supuesto enfrentamiento con el Cicpc.
Cabe destacar que los homicidios cometidos en Lara este año han aumentado en un 19,56%, en comparación con la primera quincena del año 2012, cuando sólo hubo 46 pérdidas humanas.
Funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cicpc han estado trabajando en la investigación para darle solución a los casos, pero se han visto abarrotados.
Aparentemente la desunión que existe entre los diversos cuerpos de seguridad ha contribuido para que la violencia aumente, pues la parte preventiva está fallando.
Se espera que este nuevo año, efectivos de Polilara, Policía Municipal y Guardia Nacional puedan establecer estrategias para combatir la delincuencia en la entidad.
Fotos: Simón Alberto Orellana/Ángel Zambrano