El presidente Hugo Chávez, hospitalizado en La Habana desde hace más de un mes, agradeció a la Fuerza Armada Nacional Boliviariana (FANB) «por tanta lealtad y tanto amor» hacia él, afirmó este miércoles el vicepresidente Nicolás Maduro en un acto con el sector castrense en Caracas.
«Nos dijo que transmitiéramos desde su corazón a la FANB todo su agradecimiento por tanta lealtad de ustedes hacia el comandante, un soldado humilde de esta patria», dijo Maduro al referirse a una conversación que mantuvo la noche del martes con el ministro de Ciencia y yerno de Chávez, Jorge Arreaza, quien permanece en La Habana junto al mandatario.
«Gracias a todos y todas por tanta lealtad y tanto amor», agregó el vicepresidente ante un pleno de uniformados -y miembros del gobierno- en la Academia Militar.
Maduro, nombrado por Chávez su heredero político en caso de que quedara inhabilitado para gobernar tras la cuarta operación contra el cáncer detectado en junio de 2011, regresó de la capital cubana la noche del lunes y el martes aseguró que el mandatario, de 58 años, «va avanzando», tras la cirugía a la que fue sometido el 11 de diciembre.
El presidente, reelecto el 7 de octubre y en el poder desde 1999, debía asumir su nuevo periodo de gobierno el 10 de enero, pero el Tribunal Supremo de Justicia avaló la semana pasada posponer el acto hasta que se halle en condiciones y resolvió que el actual gobierno sigue en funciones.
En el acto de este miércoles, en el que la FANB le entregó al gobierno sus propuestas para el Plan Socialista de la Patria 2013-2019, el ministro de Defensa, almirante Diego Molero, aseguró que «las soldados y los soldados de la patria acatamos y haremos cumplir la decisión del TSJ».
«La FANB apoyará a los poderes e instituciones del estado socialista y revolucionaria en el cumplimiento de la decisión» del TSJ, «al tiempo que ratifica la subordinación y lealtad incondicional, ahora más que nunca, al comandante en jefe Hugo Chávez Frías», dijo Molero al leer un discurso.
El ministro consideró que esta decisión «fija una posición firme y desmantela las oscuras pretensiones de grupos radicales que buscan crear el caos y subvertir el orden interno», en referencia a supuestos planes de desestabilización por parte de algunos sectores de la oposición contra la decisión del TSJ, denunciados por el gobierno.
Antes de partir a La Habana el 10 de diciembre, Chávez, un exteniente coronel que capitaneó un fallido golpe de estado en 1992, advirtió al mando militar contra eventuales planes desestabilizadores «desde fuera y desde dentro», aunque se mostró confiado en que dejaba el país en las «buenas manos» de su cúpula política y militar.
Según el último parte del gobierno difundido el domingo, Chávez evolucionó favorablemente en los últimos días, aunque todavía sufre una insuficiencia respiratoria, sobrevenida tras la operación.
