#Opinión: Enfoques y Métodos Historiográficos según Luis Cortés Riera Por: Wilmer R. Sivira

Hablar de los enfoques y métodos historiográficos, es hablar de las escuelas del pensamiento que han dominado el conocimiento en los últimos siglos. Temas que hasta los momentos se desconoce su importancia en el mundo del saber, sin percatarnos que los individuos en su quehacer diario, están sujeto a experimentar comportamientos y conductas que muchas veces actúan acondicionado por modelos de pensamientos, que buscan regir su manera de pensar y su forma de ver los acontecimientos en el contexto social. También el hombre en su empeño por dominar al mundo, se ha valido de teorías que las ha tomado como sustento para justificar sus acciones, cuyos fines no son más que unipolarizar la forma de pensar y estandarizar los estilos de vidas, sin darse de cuenta de su sometimiento al atraso moral, la barbarie y a la destrucción de su propio hábitat. Mientras que por otro lado existen sociedades enteras que construyen teorías, las experimentan, las ensayan y las ponen en ejercicio, de manera que le permita salir de ese atraso en que por años y a veces hasta por siglos en que la han sometido. Teorías que le sirven de liberación y proyección por la construcción de un mundo más humano, donde no prive un solo pensamiento, sino que haya diversa maneras de pensar y de actuar sin estar sujetos a dominios y al estancamiento intelectual.
Para que lo último sea posible, es necesaria la indagación, la comparación, y la reflexión acerca de acontecimientos que han marcado el rumbo de los hombres, que ha señalado para bien o para mal la marcha de su acontecer cotidiano. Pero se trata de una reflexión que lo ayude a superar modelos de pensamientos que lo ha atado y lo ha esclavizado, a tal punto de no conocer métodos y herramientas que le permita pensar el mundo en que vive. Precisamente de esto se trata la presente trabajo, que apoyándose en los aportes del intelectual Luis Cortés Riera en su conferencia: “enfoques, métodos historiográficos” en la Maestría Enseñanza de la Historia en la UPEL-IPB en abril de 2009; y que será de gran valía para tener una mejor noción de las investigaciones histórica, el análisis de las líneas historiográficas, el tratamiento de las fuentes, su metodología aplicada a las diferentes especialidades, dentro de las cuales podría mencionarse: historia de las mentalidades, historia económica, historia cultural, demografía, historia política, historia social, entre otras.
El Doctor Luis Cortés Riera daba inicio a su conferencia haciendo alusión a la historiografía moderna, nacida ésta en el siglo XVIII, corriente historiográfica dominante en Europa en el siglo XIX, en especial, en Alemania, Francia e Inglaterra. Era una corriente cientificista y denominada como positivista, que buscaban contar los hechos tal como sucedieron, cuestión que es imposible y así lo han demostrado otras corrientes del pensamiento histórico, como por ejemplo la Escuela de los Annales y el Materialismo Histórico.
En relación al Positivismo, Juan Manuel Santana Pérez comenta lo siguiente: “…nació con la voluntad de construir una historia rigurosa que buscaba la confirmación estricta de los hechos históricos… [Santana, P. Juan M. (2005) Paradigma Historiográfico Contemporáneos. Editorial Fundación Buría, Barquisimeto, Venezuela. Pág. 31.]”; además decía, que tanto el Historicismo junto al Idealismo y Positivismo a pesar de ser distinto en su nivel teórico, en historiografía son usado como sinónimos. El Historicismo, de la mano de Leopold von Ranke, que escribía todas sus obras cargadas de extremo erudición, contar las cosas tal como sucedieron; era una historiografía política, donde resalta los jefes de Estados, los Tratados Internacionales, las Batallas. Así lo dejó ver el investigador Cortés Riera en su conferencia, donde además planteaba que el positivismo tenía como característica esencial, la utilización del documento como base fundamental para comprobar los hechos. Se trataba entonces, de un documentalismo y con ello un empirismo desmedido, volviéndose los investigadores en unos eruditos, buscadores inclementes de información, de datos; es decir, de archiviologos. Por cierto en estos casos, el historiador pierde todo sentido social. Continuará…