La exrehén de las FARC Clara Rojas ha emprendido una batalla legal para impedir la proyección en Colombia de la película «Operación E.», una historia sobre el hijo que concibió en la selva, lo cual ha sido considerado como un acto de «censura» por los productores del filme.
El Tribunal Superior de Bogotá debe decidir antes del 25 de enero si acepta la petición de amparo de Rojas -secuestrada en 2002 junto a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt- para evitar la llegada a los cines colombianos de la cinta franco-española «Operación E.».
La película, protagonizada por el actor español Luis Tosar (‘Celda 211’) y dirigida por el franco-español Miguel Courtois (‘El lobo’), ya se ha exhibido en España y Francia pero Rojas lucha porque no se vea en Colombia alegando el daño psicológico que le causaría a su hijo Emmanuel.
Filmada principalmente en el departamento (provincia) colombiano del Meta (centro), la película se centra en el personaje de José Crisanto Gómez Tovar, el campesino colombiano a quien las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) confiaron a Emmanuel tras separarlo de la cautiva Clara Rojas.
Esta abogada y activista dijo haber quedado «muy impresionada» después de ver la película en un pase privado en marzo de 2012 y se quejó de que fuera realizada a sus espaldas, en declaraciones efectuadas el lunes a la emisora Bluradio, de Bogotá.
En la película se «abusó de nuestro nombre y nuestra imagen», reclamó Rojas, quien también puso en duda la veracidad de algunos hechos que se muestran.
«A diferencia de lo que dicen los productores, no es sólo la historia de este señor José Crisanto. Indudablemente la película empieza casi desde el nacimiento del niño y digamos que toda la trama hace referencia a todas las dificultades que tuvimos que atravesar en la selva», subrayó en sus declaraciones a la radioemisora.
Para Farruco Castromán, co-productor ejecutivo de la cinta, el reclamo de Rojas es «un atropello a la libertad de expresión».
«Escudándose en la protección del menor, lo que se hace es censurar la película», destacó Castromán, quien dijo que la demanda se debe a que los productores no aceptaron las pretensiones económicas de Rojas para dar su consentimiento al filme.
Durante poco menos de dos horas, «Operación E.» muestra a un José Crisanto agobiado por las dificultades para alimentar al niño Emmanuel, además de su mujer Liliana, interpretada por la colombiana Martina García («No eres tú, soy yo»), sus cinco hijos y su suegro.
Cuando lleva al pequeño a un hospital, aquejado de leishmaniasis y con una fractura en el brazo, se lo arrebatan para confiarlo al estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
El campesino se verá entre la espada y la pared: unas FARC que le exigen la entrega del niño y el gobierno, que finalmente lo acusa de trabajar para la guerrilla.
Emmanuel, cuyo padre se cree que es un guerrillero nunca identificado, nació en 2004 y fue luego separado de su madre hasta que pocos días antes de que ella fuera liberada, en enero de 2008, las autoridades lo identificaron en un hogar de paso estatal (que acoge temporalmente a personas sin techo) en Bogotá.
«Lo que ha trascendido al mundo es la historia de Clara Rojas. Y la de Crisanto ha quedado soterrada, porque a la maquinaria política no le interesaba. Ellos necesitaban un culpable de todo esto, que no tenían», dijo a la AFP el actor Luis Tosar, quien interpreta al campesino, en noviembre pasado, cuando la película se estrenó en París.
Pero Rojas no concuerda con esa visión, al recordar que inicialmente los productores habían denominado el filme como «Operación Emmanuel» y, tras el reclamo que les hizo, suprimieron el nombre de su hijo y le ofrecieron un «porcentaje» de las regalías, lo que asegura que rechazó.
Rojas insiste en que se opone a que la película sea vista en Colombia por recomendación de psicólogos.
Sin embargo, ha admitido que «eventualmente en el futuro» puede autorizar la realización de una película sobre el caso de su hijo, que hoy tiene 8 años y medio de vida.
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