Periodistas independientes en Europa y el resto del continente americano consideran que en Venezuela se le ha dado un golpe mortal a la constitucionalidad.
Esta sería la opinión pública que en el hemisferio occidental se maneja acerca de nuestra nación, según el jurista, político y escritor Asdrúbal Aguiar, quien estuvo ayer en Barquisimeto en ocasión de la procesión de la Divina Pastora. En EL IMPULSO, explicó con mayor profundidad lo que ocurre actualmente con la gobernabilidad del Estado venezolano.
“No sólo se trata de una usurpación de cargos, sino de la eliminación del orden constitucional. Es algo sin precedentes en el mundo occidental”, dijo, explicando que en todas las constituciones que ha tenido Venezuela siempre se le ha puesto término fijo al periodo presidencial. “Esto es lo que diferencia a un gobierno constitucional y democrático de una monarquía; es lo que nos separa de un Estado despótico.
Además, se produjo una mutación constitucional cuando la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luz Estella Morales, le dio a las palabras de la Constitución un significado que no tenían”, detalló, acotando que esto es una desviación del testamento político del Presidente de la República. “Lo que dijo Chávez el pasado 8 de diciembre, al despedirse del pueblo venezolano, es exactamente lo mismo que decimos los constitucionalistas”.
Según Aguiar, el primer mandatario nacional, a pesar de los numerosos momentos de inconstitucionalidad a los cuales se ha acercado en estos 14 años, quiso dejar amarrado el destino del Venezuela precisamente a la Constitución, de allí derivarían las instrucciones que dejara a sus dos aliados más cercanos, el vicepresidente Nicolás Maduro, y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
“Ellos dos son los responsables de convertir a Chávez y a su gobierno en un despotismo, que no es más que el ejercicio del poder guiado por la pasión y al margen de toda responsabilidad, el cual busca instaurarse en culturas serviles para arrasar con todo. Ellos han traicionado a Chávez”, enfatizó.
Aclaró, por otro lado, que la Constitución de 1999 muestra gran influencia de las constituciones de 1947 y 1961. “En la del 47, si el presidente electo demoraba en tomar posesión, asumía el cargo el presidente de la entonces Corte Suprema de Justicia, mientras que en la del 61 lo hacía el presidente del Congreso”, indicó.
El jurista comentó que en ausencia de Chávez, sus socios han puesto al país en riesgo de una completa disolución.
“En Venezuela ha muerto la República; ya no hay Constitución”, afirmó Aguiar, recordando que si bien no hay caudillismo que haya atado el futuro de ninguna nación, al mismo tiempo es imposible el diálogo entre democracia y despotismo.
Foto: Rinolfo Quintero