El gobierno regional hizo entrega de la Orden Divina Pastora a nueve condecorados entre personalidades larenses y organizaciones que a lo largo de los años han realizado importantes aportes para desarrollo de actividades y la conservación de tradiciones en honor a la Excelsa Patrona.
La entrega de reconocimientos tuvo lugar en el antiguo Palacio de Gobierno, donde fue otorgada la Orden Divina Pastora en su primera clase al presbítero Juan Ignacio Franceschi, quien fundó uno de los coros marianos más importantes, que cada 14 de enero acompaña las misas en honor a nuestra Santa Patrona; Juan García, apreciado sacerdote que este año arriba a los 50 años de vida sacerdotal; Ernesto Castillo, promotor artístico del homenaje que año a año se rinde a nuestra madre, y al reconocido periodista Roland Carreño, quien ha acompañado durante 36 años consecutivos a la imagen de la Virgen en su procesión.
La Orden Divina Pastora en su segunda clase fue entregada a la Fundación Fe y Alegría por su colaboración prestada en la manifestación de fe mariana; así mismo a la Fundación de Rinología y Cirugía Facial y al Club Serra; en su tercera clase fue concedida a Marbella Santana, pastoreña a carta cabal, quien desde hace más de 10 años dedica su tiempo libre a servir a los pobres y a colaborar en todo lo que sea necesario para el sostenimiento y mantenimiento de la parroquia Santa Rosa, trabajo a través del cual se ha ganado el cariño y respeto de la comunidad. Y finalmente a Alejandro Anzola (post morten) quien bajo la tutela de Juancho Alvarado, “Ato”, comenzó a cargar la imagen de nuestra Divina Pastora desde los 15 años, estableciendo con la virgen una particular relación de honda devoción.
Semanalmente hacía un mercado y se paseaba por la ciudad esperando a alguien que lo necesitara, él decía que la virgen le indicaba quién era la persona necesitada. De esta manera estacionaba su carro, entregaba la bolsa de comida y comentaba: “Esto se lo manda la Divina Pastora”. En el año 2012, justo dos días antes de la procesión, le fue diagnosticada una afección hepática y por primera vez después de 30 años ininterrumpidos no pudo cargar a la virgen; si bien padeció el doloroso deterioro producido por su enfermedad, ésta también le proporcionó la oportunidad de recibir el apoyo y la solidaridad ejemplar de familiares y amigos, acrecentándose la fe en Dios y en su amadísima Pastora.
Durante el acto, el secretario general de gobierno, Teodoro Campos, quien estuvo a cargo de la entrega, expresó que “este es un reconocimiento no sólo de la gobernación del estado sino del pueblo larense, a quienes hoy nos acompañan y muchas personas que se han esforzado por conservar las tradiciones y actos en honor a nuestra Divina Pastora, en medio de una gran manifestación de fe”. El funcionario añadió: “A pocas horas de la visita de la patrona espiritual nuestro mensaje sigue siendo la reconciliación, la unión y el diálogo entre todos los venezolanos, a caminar juntos con mucha fe en que afrontaremos las situaciones difíciles que se presentan en el país, y a pedir este 14 de enero por la recuperación del presidente Chávez y todas las personas que padecen afectaciones de salud en Venezuela”.
En nombre de los condecorados en esta quinta entrega de la Orden Divina Pastora, Roland Carreño merecedor de la orden en su primera clase manifestó que “agradecemos profundamente a la gobernación y al padre Castillo por este honor que nos compromete sin duda a seguir enalteciendo y profundizando la fe y las tradiciones, esa devoción hacia nuestra Divina Pastora, en estos momentos donde necesitamos de unión, de mensajes de fe, de esperanza y de reconciliación”.
Foto Cortesía Gobernación de Lara