Varias comunidades siguen viéndose afectadas con las aguas contaminantes y pestilentes que, según vecinos de Santos Borgel, Las Mercedes y La Molienda, la Empresa Socialista Lácteos Los Ándes, descarga en el Buco Mayalero.
Los fuertes e insoportables olores mantienen a los lugareños molestos e impotentes, toda vez han recurrido en múltiples oportunidades a colocar la denuncia en el Ministerio del Ambiente y la Alcaldía de Palavecino, con respuestas desalentadoras.
“No hay indicios que demuestren que las aguas grises provengan de Lácteos Los Ándes”, respondió por escrito el ministerio en cuestión.
Expedición reveladora
Debido a la recurrencia del hecho, los mismos vecinos de las citadas urbanizaciones afectadas, realizaron una incursión a lo largo del canal de buco Mayalero, encontrándose con la terrible realidad que ciertamente la estatal, descarga sus aguas grises.
La información fue aportada por varios vecinos y corroborada por la licenciada Marilú Báez, subdirectora del Centro de Educación Inicial Santos Borgel, agregando que en varias oportunidades se han visto obligados a suspender las actividades académicas debido a la pestilencia que emana las aguas contaminantes que corren por el canal.
-Cuarenta niños de este centro, así como el personal que labora, se han visto afectados por esta delicada situación que ha sido denunciada en reiteradas oportunidades y que hasta el presente sigue causando malestar, destacó la docente.
Dijo también, que entre las múltiples correspondencias que consejos comunales y el mismo preescolar han dirigido a Lácteos Los Ándes, la única respuesta de la empresa ha sido la negación del hecho.
-Un funcionario respondió que la empresa no tiene planta de tratamiento y que la están gestionando en la actualidad, explicándonos que las aguas son recicladas y el remanente no contiene contaminante alguno, sin indicarnos a dónde son lanzadas, leyó Báez la misiva de la estatal.
Un megahueco de Hidrolara
Para colmo de males, entre el preescolar de Santos Borgel y esta urbanización, Hidrolara ejecutó un trabajo de reparación de la aducción principal a finales del mes de noviembre con algunos contratiempos, dejando un megahueco en la calzada que conecta varios sectores.
La situación generó la suspensión del servicio de agua potable en la zona por varios días hasta que la hidrológica culminó la reparación.
Por su parte, Francisco Vargas, delegado de Hidrolara, espera para culminar la obra y reponer la capa asfáltica, la incorporación de la fábrica en receso decembrino.
Texto y fotos:
Luis Alberto Perozo Padua